Tierra Santa: Extremistas judíos profanan un cementerio cristiano en el Monte Sion

Nuevo ataque anticristiano en Tierra Santa. Esta vez, en Jerusalén. El objetivo de los intolerantes ha sido en esta ocasión un cementerio anglicano situado en el Monte Sion, una treintena de cuyas tumbas fueron destrozadas el día de Año Nuevo por la acción vandálica de varios desconocidos. Los hechos se produjeron a plena luz del día. Un vídeo grabado por las cámaras de seguridad muestra a al menos dos personas ataviadas con kipás y tzitzit (los flecos rituales anudados de los judíos observantes) irrumpiendo en el recinto y destrozando las lápidas a las 3.25 de la tarde.

Hosam Naoum, arzobispo anglicano de Jerusalén, ha calificado el suceso de «claro crimen de odio». El ministerio de Relaciones Exteriores israelí, por su parte, se ha referido a él como un «acto inmoral» y «una afrenta a la religión».

El episodio es el último de una larga serie de ataques protagonizados en los últimos años por colonos y extremistas judíos que, normalmente, no tienen consecuencias. «Ya han atacado varios objetivos, como la iglesia que está cerca del Cenáculo, la basílica de Nazaret o edificios católicos y ortodoxos griegos. También se encuentran en su mira las mezquitas y lugares de culto musulmanes», informa AsiaNews. Algunas de estas agresiones son firmadas como «Price tag» (precio a pagar), lema con el que los sionistas amenazan a cristianos y musulmanes por haberles «arrebatado sus tierras».

La Iglesia católica sufrió en 2016 la profanación de la iglesia de la Transfiguración en el Monte Tabor, y del cementerio cristiano de la aldea de Kfar Yassif, también en Galilea. En 2018, el profanado fue el cementerio salesiano de Beit Jimal.

Las dirigentes cristianos de Tierra Santa llevan tiempo alertando del peligro que para la convivencia interreligiosa representa el creciente radicalismo de matriz judía, cada vez más activo. «En diciembre de 2021 —recuerda la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras— los patriarcas y jefes de las Iglesias de Jerusalén emitieron una durísima nota conjunta en la que advertían sobre el peligro que representan los grupos radicales cuyo objetivo es “reducir la presencia cristiana”».

La profanación del cementerio del monte Sion ha coincidido con la provocativa visita a la Explanada de las Mezquitas del ministro de Seguridad de Israel, calificada por la Autoridad Palestina de «provocación sin precedentes» y unánimemente condenada por la comunidad internacional.