Van Megen, Nuncio en Sudán del Sur: “Esperamos del Papa apoyo para la paz y la justicia”

Ha explicado que con la visita del Papa "esperan que pueda traer algo de calma a este país, para que por fin se desarrolle y todos puedan alcanzar sus sueños"

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Redacción Religión

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“Cuando llegó la noticia de que habían cancelado la visita del Papa, a principios de julio, hubo una gran decepción y mucha gente dijo: "Bueno, quién sabe si el Papa seguirá viniendo". Luego, cuando a principios de diciembre se anunció que esta visita tendría lugar, hubo incredulidad, como diciendo: 'A ver si el Santo Padre viene de verdad o no'. Desde principios de enero, sin embargo, hay una fiebre de expectación por el Santo Padre, y ahora, incluso por parte del Gobierno, todo el mundo está muy expectante. Uno de los ministros me dijo: "Ahora todos creen de verdad, todos se preparan, todos esperan que todo salga bien, porque para nosotros es muy importante que el Papa venga a animarnos". Este es realmente el sentir general del pueblo que espera con gran alegría la visita del Santo Padre”, con estas palabras se ha expresado Hubertus Matheus Maria Van Megen, el Nuncio en Sudán del Sur.

"Es un pueblo que ha sufrido"

La del Papa es una visita que sirve de apoyo y aliento a un pueblo que deposita muchas esperanzas en su presencia. El Nuncio explica que “el pueblo de Sudán del Sur es un pueblo que ha sufrido y no sólo recientemente, sino desde hace años, se podría decir que desde la independencia de Sudán de los británicos, o poco después, ya se habían producido los primeros enfrentamientos con el Norte, con el gobierno de Jartum. Estos enfrentamientos, esta guerra civil, con tantas muertes, masacres y crueldad, continuaron durante todos estos años, con una pausa aquí y allá, pero siempre existía este hilo de conflicto, de guerra. Entonces llegó, en 2011, la tan esperada independencia de Sudán del Sur (de Jartum, ed) y todo el mundo creyó que por fin llegaba la paz. Pero no, al cabo de 2-3 años, empezó de nuevo, esta vez, sin embargo, con conflictos tribales, en cierto modo más crueles que el del Norte”.

En 2019, el Papa se reunió en el Vaticano con los más altos responsables institucionales de Sudán del Sur. Sobre aquel momento, recuerda que “el Papa hizo este gesto tan fuerte de besar los pies a los gobernadores de los líderes de Sudán del Sur, y ellos mismos, el Presidente Salva Kiir y el Vicepresidente Riek Machar, me confesaron: estaban muy conmovidos por este gesto, tanto que querían hacer todo lo posible para lograr la paz. Se puede decir, después de todo, que desde ese día, desde el 11 de abril de 2019, no ha habido una guerra abierta, sin embargo, se ha mantenido a pequeña escala, la guerra ha continuado en diferentes lugares”.

Millones de desplazados en Sudán del Sur

En relación a cuánto pesa el sufrimiento en el país, Van Megen expresa que “hay millones de desplazados en Sudán del Sur, casi diría que todas las familias tienen al menos algunos miembros, si no toda la familia, desplazados. Muchos sursudaneses han tenido que abandonar su pueblo, su ciudad, para irse a otro lugar del país a causa de la guerra, del conflicto. Además, últimamente ha habido muchas inundaciones, por lo que ya no es sólo el conflicto la causa, sino también las catástrofes naturales, ecológicas, que pesan sobre esta nación, por lo que se pensó que es muy importante que el Papa pueda encontrarse con estas personas que viven en los campos de desplazados alrededor de Juba y de las otras grandes ciudades de Sudán del Sur, para poder hacerse una idea de su sufrimiento y también de su esperanza, la gran fuerza, casi diría, del continente africano”.