De la persecución comunista a los católicos a la convivencia pacífica: así ha cambiado Angola en tres décadas

Martín Lasarte partió como misionero a Angola en 1990, y desde entonces el salesiano uruguayo no ha abandonado el país africano. Desde julio de 2023 es obispo de la diócesis de Luena, al suroeste del país, con una extensión de 223.000 kilómetros cuadrados, lo que supone la mitad del territorio español. 

'Ecclesia al día' ha conocido de cerca la realidad de Angola y su Iglesia, que en treinta años ha pasado de la persecución comunista a los cristianos a un respeto entre las diferentes confesiones religiosas.

A lo largo de estas tres décadas, la labor de misioneros y laicos ha sido esencial, si bien Martín Lasarte apunta que la mayor parte del clero es local, siendo el propio obispo el único de fuera: “La presencia de misioneros y laicos ha sido una riqueza y continúa siendo una gran necesidad en toda África y en Angola, no solo por el trabajo de evangelización, sino por ser señal de la fraternidad universal”, ha explicado el obispo de Luena.

En este sentido, Lasarte ha precisado que una de las riquezas de la Iglesia angoleña es el catecumenado, un camino en la formación de la fe de cuatro años de duración donde “la fe se va interiorizando para que jóvenes y adultos reciban los sacramentos”.

Además del catecumenado, otro sostén de la Iglesia son las 467 comunidades católicas con los que cuenta la diócesis de Luena. Comunidades que conviven con otras religiones o ramas del cristianismo.

“Existe mucha abertura y respeto a la diversidad. Los católicos en Angola representan el 44%, el resto son de otras confesiones cristianas en general. Es una comunidad muy significativa con apoyo social. Hay una gran tolerancia”, ha celebrado Martín Lasarte en TRECE.

De la persecución religiosa a la convivencia religiosa: la evolución de angola

Incluso se da la circunstancia de que en una misma familia sus miembros profesen religiones diferentes, lo que les obliga a un ejercicio de convivencia y respeto. Un escenario muy diferente a cuando el obispo salesiano llegó a Angola en 1990, donde el comunismo era fuerte en el país y la Iglesia estaba perseguida.

“Esa etapa ya ha pasado, pero un chico o una chica si iba a la iglesia era un crimen. Se prohibía que cualquier católico pudiese estudiar en la Universidad, tenían que hacer profesión de ateísmo. Ahora hay mucha más tolerancia, tanto es así que la Santa Sede y Angola han firmado ya un acuerdo donde hay mucha colaboración entre el Vaticano y el gobierno de Angola”, ha detallado.

Más presencia en Educación y sanidad: Los retos de la Iglesia angoleña

Cuestionado por los objetivos y retos de la Iglesia en Angola, Martín Lasarte pone el acento en superar los treinta años de guerra civil en el país africano, que supusieron la ruptura de millones de familias: “Es uno de los desafíos, así como una Pastoral Juvenil para que los jóvenes puedan hacer un proyecto de vida con compromiso social”.

También ha ahondado en la presencia de la Iglesia en el campo de la salud: “En nuestra diócesis todavía está el problema de la lepra o enfermedades de transmisión sexual. La Iglesia, con pocos medios, tiene una presencia significativa”.

Por último, el obispo uruguayo cree que se debe seguir avanzando en la diócesis en la Educación, teniendo en cuenta que unos 150.000 niños están sin escolarizar, no saben leer o escribir: “Tenemos 17 escuelas muy simples con 180.000 alumnos de todas las religiones y confesiones cristianas, pero hay una emergencia educativa”, asegura.