El asesinato contra el P. Olivier reaviva la memoria del sacerdote Jacques Hamel y el policía Arnaud Beltrame

Francia continúa conmocionada por el asesinado del sacerdote Olivier Marie este lunes, 9 de agosto. Su caso recuerda a otros vividos en el país vecino en los últimos cinco años, como el del sacerdote Jacques Hamel, asesinado el 26 de julio de 2016 o el del gendarme Arnaud Beltrame, en marzo de 2018. Ciudadanos católicos que mantenían un firme compromiso por la vida.

Jacques Hamel, asesinado durante el atentado en su iglesia

Jacques Hamel era párroco auxiliar en la parroquia de Saint-Étienne-du-Rouvray durante un atentado perpetrado por dos terroristas del Estado Islámico, Malik Petitjean y Adel Kermiche. El sacerdote, de 86 años, se encontraba oficiando Misa de aquel 26 de julio de 2016.

El Padre Hamel sufrió un verdadero martirio, tras ser degollado por ambos radicales. Su martirio fue el primero que se producía en Europa Occidental desde hacía siete décadas, cuando el jesuita Alfred Delp fue ejecutado el 2 de febrero de 1945 en Berlín a manos del nazismo.

Aquel atentado llegó hasta el Vaticano, donde el Papa Francisco mostró su dolor ante la violencia que había ocurrido en el templo francés, y que coincidía con la celebración de la JMJ de Polonia. Allí se encontraba precisamente el arzobispo de Ruan, Dominique Lebrun, quien como respuesta al ataque manifestó que “la Iglesia Católica no puede tener armas distintas de las de la oración y la fraternidad entre los hombres”.

Su muerte generó una gran conmoción en la Iglesia y multitud de homenajes a su figura. Tanto es así que, dos meses después del atentado, la ‘Ayuda a la Iglesia que Sufre’ ofertó un total de mil becas a seminaristas de todo el mundo para que pudiesen concluir sus estudios.

Arnaud Beltrame, el gendarmen que murió tras cambiarse por un rehén

Hace tres años y medio (el 24 de marzo de 2018) la comunidad católica también vivió un episodio trágico con el asesinato en Trèbes del coronel de la Gendarmería Nacional de Francia, Arnaud Beltrame, de tan solo 45 años. Su caso fue particularmente heroico, ya que se cambió por un rehén que salvó la vida.

El gendarme no procedía de una familia católica, pero el policía sí que se convirtió cuando tenía 33 años. Tras dos años como catecúmeno, recibió la Primera Comunión y la Confirmación en el año 2008.

Tres años antes de morir en el atentado, peregrinó a la Basílica de Sanite-Anne d’Auray, para pedir a la Virgen conocer a una mujer con la que compartir su vida. Su oración no fue en balde, ya que poco después conoció a Marielle, con quien se casó primero por lo civil en 2016. Tenían planeado pasar por el altar en junio de 2018, pero no pudo ser.

El 24 de marzo el terrorista de ISIS, Redouane Lakdim, de 25 años, asaltó un supermercado de Trèbes armado con una pistola, un cuchillo y tres bombas caseras. Al acceder al establecimiento mató a dos personas y tomó a otras tres como rehenes.

La policía francesa negoció la liberación de los rehenes, y Beltrame se ofreció a ser canjeado por uno de los rehenes, una mujer. Beltrame colocó su teléfono móvil sobre una mesa con la línea abierta para que la policía del exterior pudiera conocer la actividad en el interior. Tras un enfrentamiento de tres horas, el terrorista apuñaló al gendarme en la garganta, costándole la vida finalmente. Horas más tarde, los agentes mataron al terrorista.