La carta del Papa a los gobernantes de Sudán del Sur: "Su nación ha sido bendecida con un inmenso potencial"
El Santo Padre manda la carta con motivo del décimo aniversario de independencia del país africano. Les anima a buscar la paz y la reconciliación para mayor estabilidad del pueblo
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El Papa Francisco ha enviado una carta a los líderes políticos de Sudán del Sur con motivo del décimo aniversario de la independencia del país africano. La carta ha sido escrita y firmada por el Papa en conjunto con Justin Welby, Arzobispo de Canterbury, y Jim Wallace, Moderador de la Iglesia de Escocia.
Los firmantes de la carta piden disfrutar de los frutos de la indepencia y que luchen por hacerlos crecer: "Su nación ha sido bendecida con un inmenso potencial, los animamos a realizar esfuerzos cada vez mayores para que su pueblo pueda disfrutar plenamente de los frutos de la independencia".
Sin embargo, recalcan la necesidad de seguir trabajando en un verdadero progreso del país, ya que "desgraciadamente, su pueblo sigue viviendo en el miedo y la incertidumbre, y no confía en que su nación pueda lograr realmente la ‘justicia, libertad y prosperidad’ que se celebra en su himno nacional". A este respecto, también felicitan los avances que han hecho con respecto a aumentar la confianza entre ellos y que fueran "más generosos en el servicio a su pueblo", petición que les hicieron por medio de otra carta enviada en la fiesta de Navidad de 2020.
Una nación que refleje el Reino de Dios
La carta también anima a que el país se desarrolle poniendo el foco en el respeto mutuo y la reconciliación, de forma que Sudán del Sur pueda ser un reflejo del Reino de Dios. Advierte que este progreso puede conllevar algunos sacrificios para los líderes sursudaneses, aunque muestra su apoyo a que esto se realice: "Y hoy queremos que sepan que estamos con ustedes mientras miran al futuro y buscan discernir de nuevo cómo servir mejor a todo el pueblo de Sudán del Sur".
Por último, la carta rememora la visita que hicieron al Vaticano los gobernantes y líderes religiosos de Sudán del Sur. En ese momento, el Papa se inclinó ante los líderes, enemigos entre ellos y causantes de la guerra civil en el país africano entre 2013 y 2020, y les besó los pies al tiempo que les pedía esforzarse para alcanzar la paz y la reconciliación.
Los tres firmantes declaran que rezan para que las promesas realizadas en aquella reunión "den forma a sus acciones, de modo que nos sea posible visitar y celebrar en persona con ustedes y su pueblo, honrando sus contribuciones a una nación que cumpla las esperanzas del 9 de julio de 2011".