El error de Castilla-La Mancha al decretar la cuarentena de un pueblo de Albacete y que explica su párroco

La localidad albaceteña de Villamalea sufrió un duro revés el pasado 19 de agosto, cuando la Junta de Comunidades decretó el confinamiento del municipio, después de que durante las últimas semanas se registrarán un total de 130 positivos por coronavirus. Una cifra muy alta si tenemos en cuenta que Villamalea cuenta con unos 4.000 habitantes.

Este miércoles se cumplen dos semanas desde que se cerraran los establecimientos y las carreteras de acceso y salida a la localidad, por lo que se está a la espera de saber si se relajarán las medidas en Villamalea.

Pese a no ser obligatorio, la parroquia de la Anunciacion decidió también cerrar sus puertas, para evitar aglomeraciones y riesgos, especialmente entre el colectivo de los mayores, tal y como ha explicado en COPE.es su párroco, el Padre Javier Cano: “Estamos esperando nuevas directrices para ver si reabrimos. Decidimos suspender las comuniones que se iban a celebrar estos días y cerrar”.

El texto desafortunado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

En torno al confinamiento en Villamalea surgió una polémica, concretamente con esta parroquia. Y es que el Gobierno autonómico, al redactar las medidas a tomar durante la cuarentena, prohibía la celebración de cualquier tipo de acto religioso en el municipio. En cualquier caso el párroco precisa que la intención de la Junta de Comunidades no era el de prohibir este tipo de celebraciones: “El texto estaba mal redactado. Era muy desafortunado. Pero enseguida se veía que se trataba de un error, ya que también se podía leer en la normativa que estaba autorizado la celebración de entierros o funerales siempre que se cumplieran las normas. Por ello, nos pusimos de acuerdo con el Ayuntamiento para celebrar los entierros al aire libre, como se hacía durante el Estado de Alarma”, explica el Padre Javier Cano.

Por ello, el sacerdote ha querido aclarar en COPE.es que la administración autonómica no había prohibido a la parroquia la celebración de actos religiosos, si bien es cierto que el Obispado de Albacete se puso en contacto con la Junta de Comunidades para alertarles de que el texto estaba mal redactado: “Desde la Junta pidieron disculpas y atribuyeron el error a que la normativa se había redactado aprisa y corriendo. Tenían que haberlo corregido para evitar polémicas”.

La Asociación de Abogados Cristianos denuncia a la Junta

Ante la ausencia de corrección del texto, la Asociación de Abogados Cristianos había demandado al Gobierno socialista de Emiliano García-Page, al entender que el texto atacaba un derecho fundamental como es la fe: “El juez le dio la razón a la asociación de abogados, porque efectivamente el texto es muy desafortunado. Pero quiero aclarar que nadie nos ha prohibido celebrar la misa. No se han hecho porque hemos decidido cerrar, pero se podía celebrar cumpliendo las normas”, recalca el Padre Javier Cano.