Los ataques contra los cristianos no cesan en Nigeria: un párroco es asesinado tras oficiar la Misa del Gallo
El Padre Luke Adeleke, de tan solo 38 años, fue asesinado cuando regresaba a su vivienda tras celebrar la Misa del Gallo en la tarde-noche del 24 de diciembre
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La comunidad cristiana de Nigeria vive cada día a caballo entre el miedo y el dolor debido a los constantes ataques que sufren por parte de los yihadistas. Ni siquiera en Navidad tienen un momento de respiro para celebrar el Nacimiento de Jesucristo. Todo lo contrario, las fechas más significativas para los cristianos es utilizado por los radicales para hacer aún más daño si cabe a quienes profesan esta religión.
El último caso ha tenido lugar en la diócesis de Abeokuta, donde el Padre Luke Adeleke, de tan solo 38 años, fue asesinado en Nochebuena cuando regresaba a su vivienda tras celebrar la Misa del Gallo en la tarde-noche del 24 de diciembre.
Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Ogunmakin, lugar donde el sacerdote celebró la Eucaristía, tal y como confirmó la policía de Abimbola Oyeyemi: “Los policías dispararon contra los hombres armados. Algunos de ellos escaparon con heridas de bala”, han informado.
El Padre Adeleke fue ordenado sacerdote el 19 de agosto de 2017. su muerte se produjo por la acción de una bala durante un tiroteo cercano originado por una banda de hombres armados en la localidad de Ogunmakin Obafemi Owode, una zona peligrosa del estado africano.
De esta manera, el sacerdote se convierte en la última víctima de una serie de ataques que tienen como blanco a clérigos y cristianos de Nigeria, un país marcado por la inseguridad desde el año 2009, cuando el grupo terrorista Boko Haram invadió el país para convertirlo en un Estado Islámico.
Sacerdotes secuestrados en Nigeria en los últimos meses
El pasado 6 de diciembre, el Padre Joseph Ajayi, de 49 años y perteneciente a la diócesis católica de Ondo, fue secuestrado en la carretera Akure-Ikere.
Por su parte el Padre Mark Chimezie fue raptado el 13 de octubre en la Diócesis de Umuahia, después de celebrar la Misa en la Parroquia de San Gabriel, muy cerca de su casa. Por fortuna, diez días más tarde fue liberado.
El 11 de octubre, un grupo de hombres armados atacó el Seminario Mayor Cristo Rey de la Diócesis Católica de Kafanchan y secuestró a tres seminaristas, que dos días después fueron liberados.