Los niños de un centro de acogida de Ucrania rezan a la Divina Misericordia por el final de la guerra

La invasión de Rusia a Ucrania está dejando testimonios desgarradores y gestos solidarios con el pueblo ucraniano a lo largo y ancho del planeta. Putin ha logrado poner patas arriba el orden mundial, especialmente en Europa, pero no la conseguido quebrantar la fe de los sufridos ciudadanos que viven con incertidumbre y miedo el conflicto.

Un nuevo ejemplo de ello está en la Casa de Misericordia San Nicolás, en la ciudad de Ivano-Frankivsk, donde los 18 niños a los que acogen las Hermanas rezan cada día por el final de la guerra y que regrese la paz al país.

El hogar de acogida, fundado en 2004, recibe a niños en abandono, pobres o que debieron ser llevados por un juzgado porque corrían peligro en sus casas, indicó la religiosa. La superiora del hogar es la hermana María Pokrov, pero la que se ve en el video orando con los menores es la hermana María Laskava.

La hermana María Cor Dulce, provincial en Perú del Instituto Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, que permaneció durante diez años en Ucrania, ha explicado que, debido a que los misiles cayeron en el distrito donde está el hogar, las religiosas y los niños tuvieron que refugiarse en un pueblo lejos de la ciudad.

“Ante el estallido de los misiles las hermanas salieron con los niños, con lo poco que tenían, y se han refugiado en un pueblito que está lejos de Frankivsk, en la región de los Cárpatos, y están en la casa de la familia de la hermana Meru”, explicó la hermana María Cor Dulce a Aciprensa.

La hermana María Cor Dulce también ha explicado que, si bien el hábito de su instituto religioso es gris y azul, este debió cambiar al negro en Ucrania porque el significado de los colores originales no es el mismo en ese país y porque “en la cultura ucraniana es más común que las religiosas se vistan de negro”.

Ante los ataques rusos que intentan ser detenidos por barreras de ucranianos en las afueras de las ciudades, la religiosa dijo que “solo queda rezar”.