El mensaje del cardenal Amigo: "El costado abierto de Cristo es como una puerta por la que hay que entrar"
Durante la homilía en el Oficio de Lectura en la Capilla Apostólica de Madrid, el Arzobispo Emérito de Sevilla ha dejado estas certeras reflexiones para la Semana Santa
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El Arzobispo Emérito de Sevilla, el cardenal Carlos Amigo, ha oficiado la homilía del Oficio de Lectura de este Viernes Santo. Un espacio que ha retransmitido el canal de televisión de ÁBSIDE MEDIA, donde los fieles han podido sumarse a este tiempo de oración desde la Capilla de la Sucesión Apostólica de Madrid, ubicada en la sede de la Conferencia Episcopal Española.
El cardenal Amigo ha hecho esta reflexión que recoge, en tan solo cinco minutos, el significado de la Semana Santa para los cristianos: "Y un soldado toma la lanza y abrió el costado de Cristo. Salieron sangre y alba. De este santo manantial nace la Iglesia, los Sacramentos, la vida, la fe, todas las virtudes y méritos. Pero también ese costado abierto es como una puerta por la que hay que entrar y meterse, y sentarse allí, en el mismísimo corazón de Cristo", ha comenzado el Arzobispo Emérito de Sevilla.
El cardenal ha continuado expresando que "por esta herida de su costado, hemos de tener los mismos pensamientos que Cristo, sentir como Él, llorar con las mismas lágrimas de Cristo, pensar con los pensamientos de Cristo. Recomiendan los Santos Padres que en este día, en la tarde del Viernes Santo, tengamos allí la sed y refugio, el corazón abierto de Cristo para vivir y sentir el gran amor de Jesucristo".
D. Carlos Amigo ha recordado que en este Viernes Santo, la Iglesia tiene un recuerdo especial por aquellos lugares donde vivió Jesús, en Tierra Santa, considerado como el Quinto Evangelio: "En estos Santos Lugares las piedras, los paisajes, las calles... todo nos habla de Jesuscristo".
El cardenal ha precisado que en este Oficio de Lectura del Viernes Santo, les acompaña el Excelentísimo Lugar Teniente y una representación de caballeros y damas de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén: "Orden antigua, venerable, meritoria por tantos méritos y que tiene una misión muy clara, quieren ser testigos del Sepulcro vacío. Cristo ha resucitado, Cristo ha cambiado las cosas, de la injusticia a la fidelidad, de los odios y rencores al amor infinito de Cristo y quienes le siguen. Hoy quieren ser testigos de esta Resurrección. Este testimonio tiene que ser activo y buscar unos sepulctros que aún tienen la piedra delante para ayudar a todos a vivir este Misterio de la Resurrección con obras y con palabras. Las obras son esta meritoria labor que realizar esta orden para la conservación de estos Santos Lugares y atención a las tierras vivas, que son los cristianos de Palestina que viven situaciones extremadamente difíciles. Desde esta Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén se crean instituciones, escuelas, centros de acogida para estas personas. Hoy nosotros pedimos a Dios por esta orden para que sean verdaderos testigos de la Resurrección de Nuestro Señor", ha manifestado el cardenal Carlos Amigo.