Benedicto cumple 93 años en el Monasterio Mater Ecclesia bajo las medidas restrictivas del COVID19
Benedicto XVI vive rodeado de sus colaboradores más directos, que desde principios de marzo han extremado las medidas de precaución
Roma - Publicado el - Actualizado
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El Papa emérito celebra su 93 cumpleaños bajo las restricciones a las que obliga el confinamiento en el Vaticano por la pandemia del coronavirus y que se han hecho extensivas hasta el próximo 3 de mayo, como en el resto de Italia.
En el Monasterio Mater Ecclesia, situado en los jardines vaticanos, Benedicto XVI vive rodeado de sus colaboradores más directos, que desde principios de marzo han extremado las medidas de precaución en torno al Papa emérito. Junto a él se encuentra su secretario personal, el arzobispo George Gänswein, que ahora dispone de más tiempo al no tener que ejercer como prefecto de la Casa Pontificia.
Aunque desde la oficina de prensa del Vaticano no se ha realizado ninguna declaración oficial sobre las circunstancias que rodean el aislamiento de Benedicto XVI, fuentes del entorno aseguran que todos en el monasterio están bien y de buen humor y cumpliendo escrupulosamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Este año en su cumpleaños no podrá recibir la visita de su hermano sacerdote, Georg Ratzinger, de 96 años, con quien habla habitualmente por teléfono y que cuando ha sido posible se ha desplazado hasta Roma para pasar junto a él esta jornada.
En cada cumpleaños, al igual que ocurre en cada fiesta importante el Papa emérito recibe miles de felicitaciones de todo el mundo. El año pasado recibió la habitual visita del Papa Francisco para felicitarle, que este año no podrá ser posible para respetar las normas de obligado confinamiento.
La última vez que hemos visto imágenes de Benedicto XVI fue el pasado 3 de enero, cuando la televisión pública bávara Bayerischer Rundfunk emitió un documental con imágenes tomadas en septiembre. En estas imágenes se notaba el paso de la edad, pero también su lucidez mental y el ambiente de familia que rodea su día a día en el monasterio donde reside desde su renuncia al pontificado en 2013.
En el documental el propio Benedicto XVI cuenta cómo es su día a día en el que sigue una estricta rutina. A primera hora de la mañana, a las 07.30 celebra Misa con Georg Gänswein, a la que asisten las consagradas que cuidan directamente del papa emérito. Pertenecen al instituto “Memores Domini”, englobado dentro de Comunión y Liberación. En su despacho transcurre muchas horas, leyendo y respondiendo correspondencia. Su mesa de despacho le ha acompañado en sus distintos destinos durante los últimos 65 años y sobre ella ha escrito todas sus obras.
La mayor parte del día la pasa rezando por la Iglesia y por el Papa Francisco. Su presencia silenciosa y efectiva es un apoyo para todos. En 2017 Georg Gänswein aseguraba que el Papa emérito mantiene una rutina diaria hecha de oración, estudio y breves paseos: “Reza y se prepara para la muerte, como ha repetido en distintas ocasiones. Vive en paz consigo mismo y sobre todo con el Señor. Está sereno, no ha perdido su sentido del humor. Ve cada día como un regalo. Recibe muchas cartas, lee, estudia y da un paseo a las siete de la tarde a la gruta de Lourdes de los jardines vaticanos. Cena a las siete y media y ve las noticias por televisión. Y termina el día tranquilo”.
En la entrevista que Benedicto XVI concedió al periodista Peter Seewald y que dio lugar al libro Últimas conversaciones habla con naturalidad sobre su muerte. Asegura que “espera con ansia” reunirse con sus padres, hermanos y amigos: “Me imagino que será tan hermoso como en nuestra casa familiar”.
La Iglesia sigue necesitando la oración de Benedicto XVI. Es mucho lo que te debemos y en este cumpleaños tenemos la ocasión de demostrárselo, rezando nosotros por él
En esta época de Pascua y de pandemia, en la que Benedicto XVI cumple 93 años, viene muy bien recordar la frase que pronunció al finalizar unos Ejercicios Espirituales: Creer no es otra cosa que, en la oscuridad del mundo, tocar la mano de Dios y así, en el silencio, escuchar la Palabra, ver el Amor (23 de febrero de 2013).