Conoce los hospitales que ha montado el Papa para atender a los pobres en El Vaticano

Mónica es enfermera y está haciendo un curso muy especial...y muy especializado. Se está formando para atender a unos pacientes que no son con los que se suele encontrar en las plantas del hospital. Y lo hace en plena Plaza de San Pedro de El Vaticano y por un motivo: sumarse al Papa en la dedicación a los pobres y necesitados de cara a la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra el próximo domingo. Ella lo hace en los hospitales que ha montado el Papa en El Vaticano.

El horario de este servicio a los demás es muy exigente. Darse también lo es. Desde el pasado lunes, hospitales de campaña como en los que trabaja Mónica como voluntaria están desplegados en el mismo sitio donde la imagen habitual suele ser otra. Donde suele haber grandes multitudes para escuchar al Papa Francisco, están también estos centros. Abren cada día de 8:00 de la mañana hasta las 22:00 de la noche. Van a atender a los pobres, a los abandonados y a quienes no tienen recursos para acceder a la sanidad hasta el domingo. 

Entre las prestaciones que ofrecen estos Centros de Salud Solidarios se encuentra un laboratorio de análisis. Además, personas como Mónica estarán para ayudar en las distintas especialidades médicas presentes en el centro. Estas son la medicina general, la cardiología, las enfermedades infecciosas, la ginecología y obstetricia, la podología, la dermatología, la reumatología y la oftalmología. La variedad de servicios también son gracias a diversas instituciones sanitarias de Roma.

Esta joven agradece el poder estar dedicando su tiempo a esta causa. Da las gracias al Papa Francisco y a Mons. Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, responsables de la organización de este evento. Es el segundo año que estas particulares tiendas médicas se ubican en el centro de la vida vaticana. En esta segunda edición, el motivo es el mismo: el deseo del Santo Padre de acompañar sus mensajes con obras de misericordia. 

La misericordia fue la que le inspiró a celebrar la que va a ser la II Jornada Mundial de los Pobres. Decidió poner en marcha este proyecto pastoral como clausura del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.