El Vaticano disuelve oficialmente el Sodalicio de Vida Cristiana

La Santa Sede elimina la organización fundada por Luis Fernando Figari, acusado de abusos sexuales y de poder

Ciudad del Vaticano

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Redacción Religión

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La Santa Sede ha oficializado este lunes la supresión del Sodalicio de Vida Cristiana, junto con otras tres entidades eclesiales vinculadas a su espiritualidad y estructura: la Fraternidad Mariana de la Reconciliación, las Siervas del Plan de Dios y el Movimiento de Vida Cristiana.

La decisión ha sido adoptada por el Papa Francisco tras una larga investigación iniciada en 2023, y marca uno de los actos de intervención más decisivos del Vaticano en el marco de su política de tolerancia cero frente a los abusos dentro de la Iglesia.

La firma del decreto de supresión fue realizada el pasado 14 de abril por José David Correa, hasta entonces Superior General del Sodalicio, en la sede del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, en presencia de la prefecta del dicasterio, sor Simona Brambilla

En paralelo, el sacerdote español Jordi Bertomeu Farnós ha sido nombrado Comisario Apostólico para ejecutar las disposiciones de la Santa Sede y coordinar el cierre definitivo de las instituciones afectadas.

En un comunicado oficial difundido por el propio Sodalicio, se reconoce el dolor causado por décadas de abusos cometidos por su fundador, Luis Fernando Figari, y otros miembros de la organización. “Nuestra mirada se dirige también a las víctimas. Les reiteramos nuestro sincero pedido de perdón por los maltratos y abusos cometidos en nuestra comunidad”, se lee en el texto. “Pedimos perdón también a toda la Iglesia y a la sociedad por el dolor ocasionado”.

sobre el Sodalicio de Vida Cristiana

La historia del Sodalicio de Vida Cristiana, fundado en Lima en 1971, se ha visto marcada por múltiples denuncias de abuso sexual, psicológico, físico y de poder, muchas de ellas cometidas contra menores de edad. Figari fue finalmente expulsado del movimiento en agosto de 2024, tras años de acusaciones, investigaciones periodísticas y procedimientos canónicos. Ya en 2018, la Santa Sede había intervenido la organización mediante un comisariamiento, ante la gravedad de las denuncias internas y las irregularidades en su gestión económica y formativa.

En julio de 2023, el Papa Francisco envió a Perú a los especialistas Charles Scicluna y Jordi Bertomeu —miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe— con la misión de “investigar, escuchar e informar” sobre la situación del Sodalicio. Su labor confirmó no solo los abusos individuales, sino también un patrón sistemático de encubrimiento, manipulación y autoritarismo dentro del grupo.

La decisión vaticana, que había sido filtrada en enero de este año, se hizo efectiva con la firma del decreto, pero viene acompañada de un mensaje espiritual por parte de los últimos responsables del Sodalicio. En su comunicado, afirman que este es “un tiempo privilegiado de conversión y de escuchar renovadamente la voz de Dios”, y agradecen a laicos y clérigos que “han colaborado generosamente con la misión apostólica de la Iglesia”.

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