Los jóvenes de Portugal recibirán el próximo domingo la cruz de la Jornada Mundial de la Joventud

El próximo domingo varios jóvenes de Portugal recibirán de manos de los panameños la cruz de madera -- que simboliza las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) -- y un icono de la Virgen 'Salus Populi Romani'' en la plaza de San Pedro del Vaticano, en un acto simbólico y muy reducido por las disposiciones sanitarias ante la pandemia.

"Conforme a las actuales normas de seguridad sanitaria, el gesto simbólico del traspaso se desarrollará con una presencia muy reducida de delegaciones de ambos países", ha destacado la sala de prensa del Vaticano.

"Todos están invitados a participar virtualmente en la Celebración Eucarística, que será transmitida en directo por el canal oficial de Youtube de Vatican News. Seguirán también la transmisión los responsables de la pastoral juvenil de las conferencias episcopales y de los movimientos internacionales, que desde mañana hasta el sábado participarán en el encuentro internacional online "De Panamá a Lisboa - llamado a la sinodalidad misionera" organizado por nuestro Dicasterio" afirman desde el Vaticano

Los símbolos de la Jornada Mundial de la Joventud

Está previsto que el Papa celebre una misa en la basílica de San Pedro de manera que el traspaso de la cruz tendrá lugar cuando termine. Este acto, que marca el inicio del camino hacia la JMJ de Portugal que tendrá lugar en ese país en 2023, fue pospuesto en abril durante el confinamiento que vivió Italia para atajar los contagios en la primera ola de la pandemia.

Como se puede leer en el Boletín Vaticano, desde hace años, la cruz y el icono de la Salus Populi Romani acompañan los preparativos de las ediciones internacionales de la JMJ: la entrega de los símbolos a los jóvenes de la diócesis que celebra la Jornada siempre tenía lugar al final de la celebración del Domingo de Ramos presidida por el Santo Padre en la plaza de San Pedro.

Esta tradición se remonta a 1984 cuando, al concluir el Año jubilar de la Redención, el Papa Juan Pablo II entregó a los jóvenes la cruz del jubileo, conocida hoy como la Cruz de las JMJ, que desde entonces ha estado en el centro de todas las ediciones internacionales de las JMJ. En 2003, el Santo Padre también entregó a los jóvenes una copia del icono de Maria Salus Populi Romani, que acompaña a la Cruz en sus peregrinaciones por el mundo.