El milagro que llevó a Juan Pablo II a ser santo: la palabra que escribió una mujer francesa en un papel y que le curó el Parkinson
En el 25 aniversario de la muerte del pontífice, recordamos uno de los momentos más increíbles de su vida fue el de la sanación de Simon-Pierre por un trozo de papel

Imagen del Papa Juan Pablo II
Madrid - Publicado el
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El próximo miércoles 2 de abril se cumplen 20 años del fallecimiento de Juan Pablo II, el Papa peregrino que marcó una era, además de ser el primer pontífice no italiano en 455 años. El pontificado de Karol Wojtyła duró 27 años (1978-2005), dejando un legado imborrable que incluye su crucial papel en la caída del comunismo y su extraordinaria cercanía con los fieles.
Y es que el 1 de mayo de 2011 Benedicto XVI lo beatificó, solo 6 años después de su muerte, y el 27 de abril de 2014 Francisco lo canoniza, completando uno de los procesos más rápidos de la historia. Pero, ¿qué milagro fue el causante de que se beatificara tan rápido a Juan Pablo II?

Juan Pablo II en una ceremonia religiosa en Huelva
El milagro que beatificó a Juan Pablo II
El caso más extraordinario relacionado con el pontífice ocurrió en 2005, cuando una monja francesa de 39 años sufría un Párkinson avanzado que le paralizaba el lado izquierdo del cuerpo. Los médicos habían perdido toda esperanza. Así, el momento crucial llegó el 2 de junio de 2005, cuando la superiora, convencida de la intercesión de Juan Pablo II (fallecido dos meses antes), le ordenó escribir el nombre del Papa en un trozo de papel.
No obstante, en un primer intento, la letra temblorosa e ilegible reflejaba el avance implacable de la enfermedad, pero esa misma noche, al volver a intentarlo, su mano recuperó firmeza milagrosamente para escribir el nombre de 'Juan Pablo II'. Tras ello, al despertar, todos los síntomas habían desaparecido.
Las pruebas del milagro
Así, los neurólogos certificaron que no existía explicación médica para una curación tan instantánea, por lo que que sería el primer milagro reconocido. Hoy, con 63 años, Marie Simon-Pierre continúa trabajando como enfermera en París, y es testimonio vivo de lo ocurrido.

Marie Simon-Pierre, monja sanada tras escribir el nombre del Papa
No obstante, el de la monja francesa no es el único milagro que sirvió para nombrar santo a Wojtyla, sino que hubo un segundo milagro que llegó en 2011 con la curación inexplicable de Floribeth Mora en Costa Rica, y cuyo aneurisma cerebral desapareció tras rezar al ya beato Juan Pablo II, allanando el camino para su canonización.
Así, mientras Roma prepara los actos conmemorativos por el vigésimo aniverario de su fallecimiento, la tumba del "Papa santo" en la Basílica de San Pedro sigue recibiendo miles de peregrinos, prueba del perdurable legado de quien supo conectar como nadie con el pueblo de Dios.