El Papa continúa “estable y con pequeños avances” tanto en su voz como en su movilidad, y “está en contacto” con sus colaboradores
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha precisado que la oxigenación continúa siendo de altos flujos durante la noche siempre que sea necesario. Este lunes el Papa, que sigue trabajando desde Santa Marta, recibió a Parolin

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La salud del Papa Francisco se mantiene estable, con pequeños avances en la movilidad motora y recuperación de su voz, tal y como ha informado la Oficina de Prensa del Vaticano y los propios fieles pudieron comprobar el pasado domingo, cuando tras la misa del Jubileo de los Enfermos y Personal Sanitario el Santo Padre regresó por sorpresa a la Plaza de San Pedro para saludar a los presentes.
En cuanto a la oxigenación, continúa siendo de altos flujos durante la noche siempre que sea necesario.
El día a día de Jorge Mario Bergoglio en su residencia de Santa Marta transcurre entre la fisioterapia motora y respiratoria, la terapia farmacolóigica y el trabajo. De hecho, Francisco recibe documentación de diversos dicasterios y este lunes mantuvo una reunión con el secretario del Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
En cuanto a la audiencia general de este miércoles, se difundirá el texto como viene siendo habitual en las últimas semanas.
Sobre la Semana Santa, la Oficina de Prensa del Vaticano precisa que se irá viendo en función de cómo avance la convalecencia del obispo de Roma.
El regreso del Papa Francisco a la plaza de san pedro
El Pontífice argentino volvió este domingo a presentarse en persona ante los fieles en la Plaza de San Pedro, tras dos semanas de convalecencia aislada en su residencia vaticana y 38 días de hospital por sus problemas respiratorios.
Francisco apareció por sorpresa llevado en la silla de ruedas que ya usaba en el pasado por sus problemas de movilidad y recibiendo oxígeno a través de unas cánulas nasales.
"Buen domingo a todos. Muchas gracias", fueron sus breves palabras dedicadas a los miles de fieles que habían asistido a la misa del Jubileo de los Enfermos.
Esta cita, dedicada al mundo sanitario por el Año Santo en curso, era especialmente esperada dado que el propio Pontífice vive en sus carnes la enfermedad.
Francisco, de 88 años, fue ingresado el 14 de febrero por una neumonía bilateral que llegó a amenazar su vida, aunque logró reponerse y salir del hospital 38 días después, el 23 de marzo, cuando se dejó ver y escuchar brevemente en el balcón del edificio.
Desde entonces, había permanecido aislado llevando a cabo su terapia en la Casa Santa Marta del Vaticano.