El Papa Francisco agradece a Macedonia el esfuerzo "por acoger a migrantes y refugiados"

El Papa Francisco habla ante las autoridades de Macedonia en su bienvenida al país

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Redacción Religión

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El Papa Francisco ha sido recibido este martes 7 de Mayo en Skopie, capital de la República de Macedonia del Norte Macedonia del norte, por las autoridades del país. El Santo Padre ha dado un discurso en esta bienvenida, en el que en primer lugar ha hablado sobre la importancia de Macedonia "puente entre oriente y occidente y punto de confluencia de numerosas corrientes culturales". Su historia y su cultura "revelan una presencia cristiana desde tiempos apostólicos, manifiesta la densidad y la riqueza de la milenaria cultura que la habita."

Pero Francisco ha querido destacar una característica como la más importante: "La composición multiétnica y multirreligiosa del rostro de vuestro pueblo."

"Este conjunto de culturas y de pertenencias étnicas y religiosas dio lugar a una pacífica y duradera convivencia, en la que las distintas identidades han sabido y podido expresarse y desarrollarse sin negar, oprimir o discriminar a las otras," ha relatado el Pontífice. Ha asegurado que Macedonia es "ejemplo de referencia para una convivencia serena y fraterna, en la singularidad y el respeto recíproco."

El Papa ha hecho un llamamiento a esa concordia y unión de culturas delante de todas las autoridades de Macedonia: "Deseo que tal integración se desarrolle positivamente en toda la región de los Balcanes occidentales, como también que se logre respetando siempre la diversidad y los derechos fundamentales." 

Serán siembra necesaria para un futuro de paz y fecundidad

"Todos los esfuerzos que se realicen, para que las distintas expresiones religiosas y las diferentes etnias encuentren un terreno de encuentro común en el respeto de la dignidad de cada persona humana y en la correspondiente garantía de las libertades fundamentales, nunca serán en vano; por el contrario, serán siembra necesaria para un futuro de paz y fecundidad." 

Ha valorado el esfuerzo por "acoger y socorrer a un gran número de migrantes y refugiados provenientes de diferentes países de Oriente Medio. Ellos huían de la guerra o de condiciones de extrema pobreza, a menudo a causa de graves episodios bélicos, y en los años 2015 y 2016 atravesaron vuestras fronteras, en su mayor parte para dirigirse hacia el norte y oeste europeo, encontrando en vosotros un refugio valioso."

"La inmediata solidaridad ofrecida a los que se encontraban entonces en una grave necesidad, por haber perdido muchos seres queridos además de la casa, el trabajo y la patria, os honra y habla del alma de este pueblo que, habiendo conocido también las privaciones, reconoce la vía del verdadero desarrollo en la solidaridad y en el compartir los bienes."

El Santo Padre no se ha olvidado además, de la santa Madre Teresa de Calcuta, nacida en la ciudad en la que se le ha acogido: "Deseo también homenajear de forma especial a una ilustre conciudadana vuestra que, movida por el amor de Dios, ha hecho de la caridad hacia el prójimo la ley suprema de su existencia, suscitando admiración en todo el mundo e inaugurando un específico y radical modo de ponerse al servicio de los que están abandonados, de los descartados, de los más pobres."

"Me refiero evidentemente a la que en todo el mundo es conocida como Madre Teresa de Calcuta. Ella nació en un suburbio de Skopie en 1910 con el nombre Anjezë Gonxha Bojaxhiu y desarrolló su apostolado en India, con humildad y total donación de sí misma, y por medio de sus hermanas alcanzó los más diversos confines geográficos y existenciales. Estoy feliz de acercarme dentro de poco a rezar en el Memorial que le habéis dedicado."

Ha terminado su primer discurso en Macedonia con una invitación: "Os animo a seguir con confianza en el camino emprendido para hacer de vuestro país un faro de paz, de acogida y de integración fecunda entre culturas, religiones y pueblos. A partir de sus respectivas identidades y del dinamismo de su vida cultural y civil, podrán construir un destino común, abriéndose a las riquezas que cada una de ellas lleva consigo. Que Dios proteja y bendiga a Macedonia del Norte, la conserve en la concordia y le conceda prosperidad y alegría."