El Papa Francisco alienta a los Salesianos a vivir con pasión y entrega su misión junto a los jóvenes
El Pontífice ha dirigido un mensaje a los Salesianos con motivo del XXIX Capítulo General de la Congregación y el 150 aniversario de la primera expedición misionera de Don Bosco a Argentina

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Con motivo del XXIX Capítulo General de la Congregación Salesiana y el 150 aniversario de la primera expedición misionera de Don Bosco a Argentina, el Papa Francisco dirigió un mensaje a los miembros de la orden.
Aunque no pudo estar presente físicamente por su periodo de convalecencia, el Pontífice argentino quiso hacerles llegar su cercanía espiritual y su aliento en este importante momento de discernimiento y renovación.
En su mensaje, el Papa saludó al nuevo Rector Mayor, Padre Fabio Attard, y agradeció la labor del cardenal Ángel Fernández Artime, quien ha servido a la Congregación durante los últimos años y ahora continúa su servicio en la Iglesia universal. Con palabras de aprecio y esperanza, Francisco animó a los salesianos a vivir este tiempo como una verdadera experiencia de escucha al Espíritu y de comunión sinodal.
El lema elegido por los salesianos para esta asamblea —"Salesianos apasionados por Jesucristo y entregados a los jóvenes"— fue valorado muy positivamente por el Santo Padre, quien lo calificó como “un hermoso programa”. Recordó que la vida salesiana, al igual que la de su fundador, San Juan Bosco, está marcada por una entrega total al servicio de los demás, especialmente de los jóvenes, y por una pasión ardiente por Cristo.
A pesar de los cambios en los contextos y desafíos actuales en comparación con los tiempos de Don Bosco, el Papa señaló que la fe y el entusiasmo siguen siendo la base del carisma salesiano, enriquecido ahora por nuevas realidades como la interculturalidad. Esta diversidad, lejos de ser un obstáculo, es vista por Francisco como un don que puede fortalecer la misión evangelizadora de la Congregación en todos los continentes.
Finalmente, el Papa expresó su gratitud por el trabajo de los salesianos en todo el mundo, bendiciendo de corazón su labor y alentándolos a seguir adelante con perseverancia. También pidió, como es habitual en sus mensajes, que recen por él, y encomendó a toda la familia salesiana a la protección de María Auxiliadora, figura central en la espiritualidad de Don Bosco.