El Papa Francisco despide el año recordando que "la esperanza del mundo está en la fraternidad"
El Santo Padre ha presidido las primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios en la Basílica de San Pedro seguido del canto del 'Te Deum'
Publicado el - Actualizado
1 min lectura
El Papa Francisco ha presidido las primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano seguido del canto del tradicional himno 'Te Deum' de acción de gracias al finalizar el año. En ella, ha recordado que "la esperanza del mundo está en la fraternidad".
"¿La esperanza de una humanidad fraterna es sólo un eslogan retórico o tiene una base sólida sobre la que construir algo estable y duradero?", se ha preguntado el pontífice. Además, ha remarcado que "la respuesta la da la Santa Madre de Dios mostrándonos a Jesús".
La esperanza de un mundo fraterno no es una ideología
"La esperanza de un mundo fraterno no es una ideología, no es un sistema económico, no es el progreso tecnológico", sino que se trata del "hijo encarnado, enviado por el Padre para que todos podamos convertirnos en lo que somos: hijos del Padre que está en los cielos, y por lo tanto, hermanos y hermanas entre nosotros", ha declarado el Papa.
"El año que termina ha sido muy exigente para la ciudad de Roma", mencionó Francisco, que también hizo referencia a las preparaciones de este último año en la ciudad de Roma de cara al Jubileo. Según destacó, "los ciudadanos, peregrinos, turistas y todos los que estaban de paso han experimentado la típica etapa que precede a un Jubileo, con la multiplicación de obras grandes y pequeñas".
"Esta noche es momento para una reflexión sabia, para considerar que todo este trabajo, además del valor que tiene en sí mismo, tuvo un sentido que corresponde a la vocación propia de Roma: su vocación universal", añadió.
"Esta vocación podría expresarse así: Roma está llamada a acoger a todos para que todos puedan reconocerse como hijos de Dios y hermanos entre sí", ha concluiso el Papa.