El Papa Francisco vuelve a la Plaza de San Pedro tras la misa del Domingo de Ramos para desear una "buena Semana Santa"
El Santo Padre, con aspecto mejorado, ha saludado a los fieles y cardenales presentes en la Plaza de San Pedro en silla de ruedas, con hábito papal y sin cánulas

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Por segundo domingo consecutivo, el Papa Francisco ha aparecido en la Plaza de San Pedro del Vaticano para saludar a los fieles y felicitarles la Semana Santa. Tras la misa del Domingo de Ramos, el Pontífice se ha acercado al altar en silla de ruedas, con hábito papal y sin cánulas de oxígeno para felicitar a los presentes con un "buen Domingo de Ramos y "una buena Semana Santa".
Pese a que aún se percibe alguna dificultad al hablar, su voz y aspecto mejoran tras dos semanas de convalecencia. Durante su recorrido por la plaza, ha tenido oportunidad de saludar a los fieles que se congregaban en San Pedro para seguir la celebración eucarística, así como a los cardenales que se encontraban.
El Papa reza ante la tumba de san pedro, pío x y el monumento de benedicto xv
Antes de regresar a su residencia de Santa Marta, Jorge Mario Bergoglio ha rezado ante la tumba de San Pedro, junto al baldaquino. Al pasar ante los restos de Pio X, también se ha detenido a orar, haciendo lo propio ante el monumento de Benedicto XV.
El papa recuerda a las víctimas de la guerra en el ángelus del domingo
El Papa Francisco ha vuelto a expresar en el ángelus de este Domingo de Ramos su agradecimiento por las oraciones recibidas en este tiempo de debilidad física afirmando que le hacen “sentir aún más la cercanía, la compasión y la ternura de Dios”, al tiempo que asegura sus oraciones “para todos, los que sufren, especialmente a los afectados por la guerra, por la pobreza o por los desastres naturales”.
El Santo Padre ha tenido un recuerdo particular para las víctimas del derrumbe de un local en Santo Domingo, pero también ha resaltado que este 15 de abril se cumple el segundo aniversario desde que se iniciara el conflicto en Sudán, que deja miles de muertos y millones de familias forzadas a abandonar sus casas.
“El sufrimiento de los niños, de las mujeres y de las personas vulnerables grita al cielo y nos implora que actuemos. Renuevo mi llamamiento a las partes implicadas para que pongan fin a la violencia y emprendan caminos de diálogo y a la Comunidad internacional, para que a la población no le falten las ayudas esenciales”, ha reclamado.
El Pontífice argentino ha orado también por el Líbano “la martirizada Ucrania”, Palestina, Israel, la República Democrática del Congo, Myanmar y Sudán del Sur.
En el ángelus, Jorge Mario Bergoglio se ha centrado en el relato de la Pasión del Señor según el Evangelio de san Lucas, destacando las palabras de Jesús dirigidas al Padre en sus últimos momentos: “Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya”, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, y “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu”.
Estas frases, dijo el Santo Padre, reflejan no solo la entrega absoluta de Jesús, sino también su profunda confianza en el amor del Padre, incluso en su hora más oscura.