El Vaticano presenta su balance económico del año 2019 y reduce drásticamente su déficit
La Secretaría para la Economía ha presentado el balance consolidado de la Curia romana del pasado año en un paso adelante hacia la transparencia que pide el papa Francisco
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El Vaticano ha publicado este jueves el balance de resultados de la Santa Sede, que ascendió a 318 millones de euros con un déficit de 11 millones, que no obstante resulta inferior a los datos del 2018 cuando el déficit alcanzó los 78 millones.
Las consecuencias económicas del coronavirus serán visibles en las cuentas de 2020, en las que se teme un crecimiento del déficit debido a la caída de los ingresos en los diversos ámbitos y a la depreciación del patrimonio.
La mayor parte de los gastos se han invertido en sostener la misión apostólica del Santo Padre que comprende iniciativas de caridad, así como donaciones o operaciones de comunicación. En concreto, 46 millones se gastaron en el Dicasterio de Comunicación lo que supone un 22% del total. Esta inversión comprende el apoyo a iglesias locales con particulares dificultades para llevar a cabo la evangelización y campañas para difundir el mensaje del Papa.
Como principales ingresos le siguen 56 millones de euros de donativos de las diócesis y los fieles; 44 millones de euros de actividades comerciales como visitas a las catacumbas, venta de libros, etc.; y los 43 millones de donativos del Estado del Vaticano (que provienen de ingresos de los Museos Vaticanos) y del banco del Vaticano-IOR. La inversión en nunciaturas Apostólicas llegó a 43 millones lo que supone un 21% del total, mientras que la Evangelización de los Pueblos se llevó en 2019 una inversión de 22 millones lo que supone un 11% del total.
Las arcas del Vaticano observaron un incremento total en 2019 de 307 millones resultado de la venta por 15 millones de euros de un inmueble propiedad de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica; de ganancias por valor de 68,1 millones en diversas inversiones financieras; la inversión por valor de 30.9 millones en inmuebles ubicados en Roma y un aumento de liquidez en pasivos financieros por valor de 60,7 millones.
Las palabras del Prefecto de la Secretaría para la Economía
"Los fieles tienen derecho a saber cómo usamos los recursos". El Padre Juan Antonio Guerrero Alves, Prefecto de la Secretaría de Economía (SPE), ha explicado en una entrevista con los medios de comunicación del Vaticano el estado de las cuentas de la Curia Romana en el presupuesto de 2019.
"Los que piden transparencia tienen razón. La economía de la Santa Sede debe ser una casa de cristal. Esto es lo que el Papa nos pide. Este es el compromiso de la SPE y el mío propio, y esto es lo que veo en los otros organismos de la Curia. Por eso se puso en marcha una reforma. Por eso se han cambiado algunas reglas. Por eso se aprobó el Código de Contratas. Estamos avanzando en este camino. Los fieles tienen derecho a saber cómo usamos los recursos en la Santa Sede. No somos propietarios, somos custodios de los bienes que hemos recibido. Por eso, al presentar el balance de 2019, queremos explicar a los fieles, de la manera más comprensible posible, cuáles son los recursos de la Curia Romana, de dónde proceden y cómo se utilizan" ha respondido el Prefecto sobre la nueva operación de transparencia del Vaticano.
El Padre Juan Antonio Guerrero ha afirmado también que "lo que hemos presentado al Consejo de Economía es el balance de la Curia Romana, es decir, de la Santa Sede en sentido estricto: sesenta entidades al servicio del Papa en su misión de guía de la Iglesia, en su servicio de unidad en la caridad, es decir, de evangelización, comunicación, promoción del desarrollo humano integral, educación, ayuda a las Iglesias en dificultad, formación del clero, etc."
“La Santa Sede no funciona como una empresa o como un Estado, no busca beneficios. Es por tanto normal que esté en déficit”, ha comentado Guerrero, aclarando que ello no significa que no se actúe con “prudencia” económica. “Pero no podemos pensar y actuar sólo partiendo de ahí. A veces debemos dar más de lo que tenemos para cumplir nuestra misión: debemos tener audacia misionera”, destacó.
Sobre la misión de la Santa Sede, de la Curia Romana, Juan Antonio ha comentado que "no es sólo la caridad del Papa, entendida como una especie de ONG que recibe donaciones y las distribuye donde se necesitan. La Iglesia hace mucho, muchísimo para ayudar a los necesitados. La mayor parte de esta ayuda se hace a nivel local, en las parroquias y diócesis. Y la Curia también hace mucho. La misión principal de la Santa Sede es contribuir a llevar el mensaje del Evangelio a los confines del mundo comunicándolo, mediando en situaciones en las que se vuelve opaco, con la asistencia a los necesitados, con la asistencia a los necesitados, trabajando por el bien de la humanidad, sosteniendo a las Iglesias locales en dificultad, comunicando el Magisterio del Papa, buscando la unidad en la doctrina y la liturgia, arbitrando en los conflictos dentro de la Iglesia, fomentando la reflexión sobre ciertos temas, estableciendo un diálogo de alto nivel, dando orientaciones a las Iglesias locales, etc. La “caridad del Papa” expresa en todas estas formas el amor del Papa por la Iglesia y la Iglesia por el mundo".