COPE inmortaliza el reencuentro del Papa Francisco con los fieles en la primera audiencia general con público
Gritos de "¡Viva el Papa!" se han podido escuchar a la llegada del Santo Padre al Patio de San Dámaso, donde se ha celebrado la audiencia
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El Papa Francisco ha recuperado este miércoles, 12 de mayo, las Audiencias Generales con la presencia de unos 500 fieles. A todos ellos se les han tomado la temperatura y han ocupado sus asientos en sillas dispuestas con la separación estipulada para respetar las distancias de seguridad. La Audiencia ha tenido lugar en el patio de San Dámaso del Vaticano, y no en la Plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI como era habitual en los tiempos anteriores a la pandemia.
Cuando los datos de contagios no eran excesivamente elevados en Italia, el Santo Padre celebraba la audiencia de cada miércoles en este Patio de San Dámaso, obra de Bramante y Rafael, pero el aumento de casos obligó a la Santa Sede en el mes de octubre a tomar la decisión de trasladarlo a la biblioteca del palacio pontificio. La última catequesis en presencia de fieles tuvo lugar el 28 de octubre.
El patio de San Dámaso tiene sus cuatro pisos de pórticos proyectados con la clásica simplicidad que recuerdan los monumentos romanos. Es curioso que este palacio sólo tenga construidas tres alas, dejando abierta la parte del edificio que mira hacia Roma.
Así, el patio de San Dámaso está cerrado solamente por tres lados: al oeste se encuentra la fachada del antiguo palacio papal habitado desde 1377, al norte la fachada del palacio de Gregorio XIII y al este la fachada del palacio de Sixto V.
COPE inmortaliza el reencuentro del Papa con los fieles
La corresponsal de ÁBSIDE MEDIA en el Vaticano, Eva Fernández, ha inmortalizado el regreso del Papa a las audiencias generales con la presencia de fieles. Desde primera hora de la mañana, se podían ver a cientos de ellos esperando la llegada del Pontífice.
Francisco, siempre cercano y sonriente, saludaba a todos ellos. Gritos como “¡Viva el Papa!” se podía escuchar. Asimismo, el sucesor de Pedro procedía a la firma de dedicatorias y autógrafos. Incluso uno de los asistentes se animó a colocar sobre la cabeza del Papa un gorro rojo.
La periodista Eva Fernández tuvo la oportunidad también de recoger el testimonio de dos Hermanas pertenecientes a la congregación española de ‘María Stella Matutina’, residentes en la ciudad italiana de Parma. Ambas realizaron un viaje de cinco horas para rezar por el Papa: “Somos una comunidad contemplativa que tiene su origen en San Sebastián. Hemos venido en esta primera audiencia para mostrarle nuestra oración por él y presentar la oración de cada persona que sufre y viene a nuestros conventos en este momento de prueba".