La emotiva carta del Papa Francisco al pequeño Diego, al conocer la relación única que mantiene con su abuelo

Diego tiene siete años. Reside en Madrid, en la zona de Valdebebas. La relación con su abuelo, del mismo nombre, es especial. A ambos les une una pasión, el fútbol. La energía entre ambos se remonta antes de que el pequeño Diego llegó a este mundo.

Y es que su abuelo padecía importantes problemas de salud. Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de estómago. Una operación que no estuvo exenta de complicaciones. Pero salió adelante. Tras la salida del hospital, anunciaron a Diego que tendría un primer nieto, y que llevaría su mismo nombre.

Desde entonces son uña y carne. Pese a la distancia que les separa en el día a día, cuando se encuentran, disfrutan el uno del otro. El fútbol es la afición que les une, pero también comparten vivencias, tal y como relata a Ecclesia José Calderero, padre del pequeño Diego y redactor del digital católico 'Alfa y Omega'.

La relación especial que mantienen abuelo y nieto quisieron compartirla con el Papa Francisco, que en sus homilías y catequesis insiste en la necesidad de cuidar a los mayores, y en la importancia de buena sintonía entre ambas generaciones, tan distintas: "Los abuelos ante los nietos soñarán, tendrán ilusiones, y los jóvenes tomarán esa fuerza y ese ejemplo de sus abuelos e irán adelante”, expresaba el Santo Padre.

El mensaje del pequeño Diego al Papa Francisco

Aprovechando la visita que el director y la subdirectora de 'Alfa y Omega' iban a realizar al Papa Francisco para la presentación de un libro sobre los Claretianos, a José Calderero se le ocurrió que su hijo podía enviar al Santo Padre un dibujo con un mensaje al Pontífice, donde explicara la relación estrecha que mantiene con su abuelo.

Dicho y hecho. El pequeño Diego se puso manos a la obra y dibujó una imagen de la Resurrección de Cristo. En cuanto al mensaje, la obsesión que siente Diego por el fútbol hizo que no se animara a escribir unas líneas para Francisco, por lo que fue su padre el encargado de hacerlo, aunque siempre contando con el beneplácito de su retoño.

En la misiva escrita por José Calderero, expresaba al Papa la relación que mantenían los dos Diegos a través de los juegos, el fútbol y las conversaciones sobre la vida que compartían: “Yo estoy encantado porque le enseña cosas de la vida de forma natural mientras juegan”, ha explicado José en Ecclesia.

Además de la carta y el dibujo, adjuntaron a Francisco una fotografía de ambos en actitud cariñosa mientras caminaban por el río.

En la carta escrita por el padre de Diego, pedía oraciones por su familia, pero también por la de Mateo, un compañero de clase de su hijo, que está atravesando por una situación complicada: “El padre de mateo falleció hace dos años. Se quedó la madre viuda con sus dos hijos, Mateo y Francisco. Ahora han detectado un cáncer de mama a la madre, Raquel, y le operan este jueves. Es una situación difícil porque los niños son pequeños, de siete y diez años. El pronóstico es bueno para Raquel. Entonces pedí oraciones por mi familia y también por ellos”, ha relatado.

La respuesta del Papa a la carta del pequeño Diego

Y el Papa Francisco respondió la carta enviada por José Calderero de parte de su hijo. En la respuesta, el obispo de Roma agradecía el dibujo del pequeño Diego, y mostró su satisfacción por la relación tan especial que mantenía con su abuelo. Además, rezó por la familia de Mateo.

“Gracias por el dibujo que me enviaste y los saludos que me transmitiste a través de tu papá.

Me puso muy contento saber que cada vez que te encontrás con tu abuelo, disfrutas mucho de jugar con él al fútbol. Imagino que entre los dos pasarán muy buenos momentos.

Gracias por rezar por mí; yo rezaré por vos y por toda tu familia. Rezo también por Mateo. Estoy seguro que su papá, desde el cielo, le pedirá a Jesús por la salud de su mamá Raquel. Yo también rezaré por ella.

Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide”