La experiencia de tener al Papa Francisco a unos metros: "No lo olvidaremos nunca"

Video thumbnail
00:00

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El despertador sonó muy pronto. A las 6:30 para ser más concreto. El madrugón merecía la pena, ya que los alumnos del Máster COPE 2020 tendríamos el gran privilegio de poder asistir a la Audiencia del Papa Francisco que celebra todos los miércoles.

Su Santidad se ha dirigido a los fieles en español, italiano, alemán, árabe y otros muchos idiomas. En su discurso nos ha invitado a orar por la unidad de los cristianos y a practicar la Hospitalidad, recordando el pasaje de la Biblia del naufragio de Pablo en la isla de Malta. Además, no se ha olvidado del continente asiático, y ha felicitado el Año Nuevo chino.

Durante toda la mañana, se ha podido comprobar las diversas formas de vivir este acontecimiento, ya que esperando la inmensa cola que hay que hacer para llegar a la audiencia, nos hemos tenido que ir separando en pequeños grupos. Mientras que unos han llegado puntuales y han podido disfrutar de todo el encuentro y han podido acceder a los asientos de las primeras filas, otros por contra llegaron más tarde, lo que les supuso perderse buena parte de la audiencia, y viéndose obligados a ocupar los asientos traseros. 

00:00
El mágico momento en el que el Papa Francisco saluda a los alumnos del Máster COPE de Radio

-

Pero todo ha merecido la pena ya que al finalizar la audiencia algunos hemos tenido la oportunidad de estar a escasos metros del Santo Padre, y de compartir y conocer experiencias con personas de muy distintos lugares, culturas y oficios.

Por ejemplo, unos estudiantes venezolanos, que, como nosotros, esperaban ansiosos a que el Papa Francisco se acercase. O un joven sirio, que luciendo su bandera con orgullo nos ha contado que a pesar de la difícil situación que están viviendo, siguen creyendo que su país es uno de los más bonitos del mundo. Su mensaje final ha sido que rezando y siendo valientes se puede acabar con la guerra.

Esta experiencia que hemos vivido con tanta fe y emoción, es algo que no olvidaremos nunca.