Francisco y Macron se reúnen durante 32 minutos: El mandatario le ha regalado dos libros al Papa
El contenido de la reunión no se ha hecho público. El encuentro ha tenido lugar tras la clausura de los 'Encuentros Mediterráneos' en Marsella
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Papa Francisco y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han mantenido este sábado, 23 de septiembre, una breve reunión privada tras la clausura de los 'Encuentros Mediterráneos' en Marsella. Una visita que el Pontífice usó para remarcar un mensaje crítico con la gestión europea de la crisis migratoria.
Macron y el Pontífice argentino tuvieron la oportunidad de conversar durante 32 minutos a puerta cerrada, si bien la primera dama, Brigitte Macron, se unió a ellos posteriormente. La reunión tuvo lugar en una habitación con vistas al mar del Palais du Pharo, sede principal de estos Encuentros Mediterráneos, después de la ceremonia de cierre que tuvo lugar en el auditorio principal.
Ambos se dieron la mano afectuosamente y posaron juntos, pero el contenido de las conversaciones de ambos no se hizo público: "Por Marsella, por nuestro país, orgullo de acoger a Su Santidad el Papa Francisco con ocasión de los Encuentros Mediterráneos", dijo Macron en un mensaje en su cuenta de 'X' junto a una foto en la que ambos se estrechan las manos.
Como obsequio, el mandatario galo le entregó dos libros: 'Ex-voto marins de Notre-Dame-de-la-Garde' de Félix Reynaud, una obra de investigación sobre miles de ofrendas realizadas a la considerada guardiana de los marineros, cuya icónica basílica marsellesa visitó este viernes el Pontífice; y una edición original de 'El verano', del escritor galo nacido en la Argelia francesa Albert Camus.
"Un texto sobre el Mediterráneo, las leyendas europeas, con un fuerte mensaje de esperanza", habían remarcado fuentes del Elíseo sobre el libro de Camus. Por su parte, Francisco hizo entrega a Macron de una medalla de oro del Pontificado.
En su discurso con el que Francisco clausuraba 'Los Encuentros del Mediterráneo', ha recalcado su condena a la tragedia de la migración en el Mediterráneo, que este año volvió a intensificarse con más de dos millares de muertos contabilizados hasta la fecha, según la Organización Internacional Para las Migraciones (OIM). En los últimos días, además, la isla italiana de Lampedusa vivió un fuerte flujo de llegadas.
Desde Francia, el Gobierno no solo está preparando una nueva legislación migratoria que marcará el presente curso político, sino que el ministro de Interior, Gérald Darmanin,se apresuró a decir sobre las llegadas a Lampedusa que su país no iba a dar cabida a estos migrantes.