SANTA MISA DESDE ROMA
Francisco pide no dormirnos en la indiferencia ni en la mediocridad
Esta mañana el Papa celebró la Misa con los nuevos cardenales.
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En su homilía, el Santo Padre comentando las lecturas que la liturgia presenta al iniciar el Adviento, dijo que la Palabra de Dios nos sugiere dos palabras clave: cercanía y vigilancia. “La cercanía de Dios y nuestra vigilancia. Mientras el profeta Isaías dice que Dios está cerca de nosotros, Jesús en el Evangelio nos invita a vigilar esperando en Él”.
El Papa Francisco comentando la primera palabra, cercanía, dijo que “el Adviento es el tiempo para hacer memoria de la cercanía de Dios, que ha descendido hasta nosotros”. Por ello, el primer paso de la fe es decirle al Señor que lo necesitamos, necesitamos su cercanía. «Es también el primer mensaje del Adviento y del Año Litúrgico, reconocer que Dios está cerca, y decirle: “¡Acércate más!”. Él quiere acercarse a nosotros, pero se ofrece, no se impone». El Adviento nos recuerda que Jesús vino a nosotros y volverá al final de los tiempos, pero nos preguntamos: ¿De qué sirven estas venidas si no viene hoy a nuestra vida? Invitémoslo. Hagamos nuestra la invocación propia del Adviento: «Ven, Señor Jesús» (Ap 22,20).
El Obispo de Roma afirma que, podemos despertar del sueño de la mediocridad con la vigilancia de la oración. El Santo Padre advierte que hay un segundo sueño interior que es peligroso, es el sueño de la indiferencia. “El que es indiferente ve todo igual, como de noche, y no le importa quién está cerca. Cuando sólo giramos alrededor de nosotros mismos y de nuestras necesidades, indiferentes a las de los demás, la noche cae en el corazón. Comenzamos rápido a quejarnos de todo, luego sentimos que somos víctimas de los otros y al final hacemos complots de todo”. Hoy parece que esta noche ha caído sobre muchos, que exigen sólo para sí mismos y se desinteresan de los demás.