Francisco recuerda la paciencia de Dios y pide por Nicaragua
Dios tiene paciencia y nos ofrece la posibilidad de cambiar y progresar en el camino del bien. Lo dijo el Papa este mediodía en su Ángelus dominical.
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Tomando la parábola del Evangelio de hoy, que habla de la higuera estéril, el Papa afirma que el dueño de la higuera representa a Dios Padre y el viñador es la imagen de Jesús, mientras que la higuera es el símbolo de la humanidad indiferente y árida. Jesús intercede ante el Padre por la humanidad y le pide que espere y le dé más tiempo, para que en él broten los frutos del amor y de la justicia. Podemos confiar mucho en la misericordia de Dios, pero sin abusar de ella. No debemos justificar la pereza espiritual, dijo Francisco, sino aumentar nuestro compromiso de responder prontamente a esta misericordia con sinceridad de corazón.
Lee aquí las palabras del Papa
Esta semejanza manifiesta la misericordia de Dios, que nos deja un tiempo de conversión. A pesar de la esterilidad que a veces marca nuestra existencia, Dios tiene paciencia y nos ofrece la posibilidad de cambiar y progresar en el camino del bien. Pero el retraso implorado y concedido a la espera de que el árbol dé finalmente sus frutos indica también la urgencia de la conversión, añade el Papa y dijo: El viñador dice al dueño: "Déjalo de nuevo este año". La posibilidad de conversión no es ilimitada; por lo tanto, es necesario aprovecharla inmediatamente; de lo contrario, se perdería para siempre.
Tras el rezo del Ángelus el Papa recordó a Nicaragua y la triste situación en la que se encuentra:
"Desde el 27 de febrero, Nicaragua mantiene importantes conversaciones para resolver la grave crisis sociopolítica en la que se encuentra el país. Acompaño la iniciativa con mi oración y animo a las partes a encontrar una solución pacífica lo antes posible para el bien de todos”.