Lula da Silva transmite al Papa Francisco su propuesta de mediación para poner fin a la guerra de Ucrania
El presidente de Brasil ha sido recibido este miércoles por el Santo Padre en el Vaticano: el hambre, la paz y la guerra en Ucrania han protagonizado los 45 minutos de reunión
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El presidente de Brasil, Lula Da Silva, ha mantenido durante 45 minutos una reunión con el Papa Francisco en el Vaticano, donde "la paz en el mundo" fue uno de los asuntos más destacados. El encuentro a puerta cerrada entre ambos tuvo lugar en un estudio en el Aula Pablo VI del Vaticano, cerca de la residencia del Pontífice.
Tras la llegada del dirigente latino, se produjo la presentación de la delegación y el tradicional intercambio de regalos. Lula da Silva, a quien Jorge Mario Bergoglio escribió cuando estuvo preso, regaló al Pontífice un gravado de la Sagrada Familia del artista de Pernambuco J.F Borges.
Por su parte la primera dama, Rosângela "Janja" da Silva, obsequió al obispo de Roma con una estatua de Nuestra Señora de Nazaret de Belém.
Francisco por su parte le entregó su Mensaje de la Paz de 2023, el Documento sobre la Fraternidad Humana, y el libro sobre la 'Statio Orbis' del 27 marzo 2020, cuando rezó por el final de la pandemia en una plaza de San Pedro desierta. Además, le regaló un bajorelieve en bronce titulado "La paz es una flor frágil".
Lula da Silva transmite a Francisco sus recetas para poner fin a la guerra de Ucrania
Durante el encuentro, Lula da Silva ha invitado al Papa a regresar a Brasil como ya haría durante la JMJ de 2013 celebrada en Río de Janeiro, aunque esta vez el motivo sería la fiesta en honor de Nuestra Señora de Nazaret que se celebra en octubre.
El equipo de Lula ya había avanzado que la intención del presidente era hablar con Francisco de la lucha contra el hambre, pero también sobre las iniciativas para acabar con la guerra en Ucrania. La propuesta del mandatario brasileño, hasta la fecha poco escuchada por las potencias occidentales, pasa por crear un grupo de países que pueda ejercer una mediación y llevar a Kiev y a Moscú a una mesa de negociaciones.