El Papa analiza el mundo que debe reconstruirse tras la pandemia: "Convertir las armas en alimentos"
En su video mensaje al GLOBSEC Bratislava Forum, el Santo Padre ha invitado a hacer un análisis del pasado para encontrar las responsabilidades que condujeron a la crisis sanitaria
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El Papa Francisco ha enviado un vídeo mensaje al GLOBSEC Bratislava Forum, que se inaugura hoy en Eslovaquia donde ha analizado el mundo que debe reconstruirse tras la pandemia. El Santo Padre ha invitado a hacer un análisis lúcido del pasado para encontrar las responsabilidades que condujeron a la crisis sanitaria, a la vez que exhorta a dar “pasos adelante” en una visión de conjunto y esperanzadora.
Francisco ha saludado a todos los organizadores y participantes de esta conferencia y ha expresado su gratitud por la plataforma ofrecida por el Bratislava Forum al importante debate sobre la reconstrucción de nuestro mundo tras la experiencia de la pandemia, “que nos obliga a enfrentarnos a una serie de graves cuestiones socio-económicas, ecológicas y políticas, todas ellas interrelacionadas”.
El Papa ha propuesto algunas sugerencias, inspiradas en el método del trinomio de ver-juzgar-actuar. En esta plataforma participan, desde este martes hasta ael 17 de junio, cientos de políticos como el Presidente francés Emmanuel Macron o la Presidente de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, líderes de opinión, directivos y organizaciones internacionales.
Ver
El Papa afirma que le parece indispensable hacer “un análisis serio y honesto del pasado, que incluya el reconocimiento de las carencias sistémicas, de los errores cometidos y de la falta de responsabilidad hacia el Creador, el prójimo y la creación”, con el objetivo de “desarrollar una idea de recuperación que apunte no sólo a reconstruir lo que había, sino a corregir lo que ya no funcionaba antes de la llegada del coronavirus y que ha contribuido a agravar la crisis”.
Francisco afirma que ve “un mundo que se ha dejado engañar por una ilusoria sensación de seguridad basada en el afán de lucro”. Y que observa “un modelo de vida económica y social caracterizado por tantas desigualdades y egoísmos, en el que una exigua minoría de la población mundial posee la mayoría de los bienes, y que a menudo no duda en explotar a las personas y los recursos”.
“Veo un estilo de vida que no presta el suficiente cuidado al medio ambiente. Nos hemos acostumbrado a consumir y destruir sin reparos lo que pertenece a todos y debe custodiarse con respeto, creando una ‘deuda ecológica’ que pesa sobre todo en los pobres y en las generaciones futuras”
Juzgar
A juicio del Pontífice “el segundo paso es evaluar lo que hemos visto”. Y recuerda que al saludar a sus colaboradores de la Curia Romana en la pasada Navidad, hizo una breve reflexión sobre “el significado de la crisis”. En efecto afirma que “la crisis abre nuevas posibilidades”, porque es “un reto abierto que hay que afrontar la situación actual, para transformar el tiempo de prueba en un tiempo de decisión”. “En efecto, una crisis nos obliga a elegir, para bien o para mal. De una crisis, como ya he repetido, no se sale igual: o se sale mejores o se sale peores. Pero nunca iguales”
Por esta razón afirma que “juzgar lo que hemos visto y experimentado nos impulsa a mejorar”. Y anima a aprovechar este momento para dar pasos adelante: “La crisis que ha afectado a todos nos recuerda que nadie se salva solo. La crisis abre el camino a un futuro que reconozca la verdadera igualdad de todo ser humano: no una igualdad abstracta, sino concreta que ofrezca a las personas y a los pueblos oportunidades reales y equitativas de desarrollo”
Actuar
Aludiendo a su Mensaje a la Directora de la UNESCO, del pasado 24 de marzo, Francisco dice que “el que no actúa desperdicia las oportunidades que ofrece la crisis”. Y que “actuar, frente a la injusticia social y la marginación, requiere un modelo de desarrollo que ponga en el centro a ‘cada hombre y a todo el hombre’ como pilar fundamental a respetar y proteger, adoptando una metodología que incluya la ética de la solidaridad y la ‘caridad política’”.
Tras recordar que “toda acción necesita una visión de conjunto y esperanzadora: una visión como la del profeta bíblico Isaías”, que “veía las espadas convertidas en arados” y “las lanzas en hoces”, Francisco añadió: “Actuar para el desarrollo de todos es llevar a cabo una obra de conversión. Y ante todo decisiones que conviertan la muerte en vida, las armas en alimento”
Una conversión ecológica
De ahí que todos necesitemos también “emprender una conversión ecológica”, dijo el Papa. Porque “la visión de conjunto” incluye “la perspectiva de una creación entendida como ‘casa común’” que pide con urgencia que se actúe “para protegerla”.
“Queridos amigos, animado por la esperanza que viene de Dios, espero que sus intercambios de estos días contribuyan a un modelo de recuperación capaz de generar soluciones más inclusivas y sostenibles; un modelo de desarrollo basado en la convivencia pacífica entre los pueblos y la armonía con la creación. ¡Buen trabajo, y gracias!”