El Papa en el Ángelus: "En el camino de la vida no estamos solos, porque Cristo está con nosotros"
Francisco ha reflexionado sobre el Evangelio de este domingo: "Jesús no quiere ser un protagonista de la historia, sino de tu presente; no un profeta lejano, sino el Dios cercano"
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En una soleada Plaza San Pedro, el Papa Francisco ha rezado el Ángelus con los fieles presentes y ha reflexionado sobre el Evangelio de este domingo. Hoy en el Evangelio (cf. Mt 16,13-20) Jesús pregunta a los discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?".
Es una pregunta que podemos hacernos también nosotros: “Si Él fuera solamente un personaje del pasado […] sería solo un hermoso recuerdo de un tiempo pasado. Y esto para Jesús no está bien […] Jesús no quiere ser un protagonista de la historia, sino de tu presente; no un profeta lejano, sino el Dios cercano”.
“Cristo no es un recuerdo del pasado, sino el Dios del presente. Si fuera solo un personaje histórico, imitarlo hoy sería imposible: nos encontraríamos frente al gran foso del tiempo y, sobre todo, ante su modelo, que es como una montaña altísima e inalcanzable; deseosos de escalarla, pero sin las capacidades ni los medios necesarios. En cambio, Jesús está vivo y nos acompaña, está a nuestro lado, nos ofrece su Palabra y su gracia, que iluminan y reconfortan en el camino: Él, guía experto y sabio, está feliz de acompañarnos en los senderos más difíciles y en las ascensiones más impracticables”, ha afirmado Francisco antes de rezar el Ángelus de este domingo, 27 de agosto.
El Papa ha subrayado que “en el camino de la vida no estamos solo, porque Cristo está con nosotros y nos ayuda a caminar, como hizo con Pedro y con los demás discípulos”. Es justamente Pedro que comprende que Jesús es el Mesía, “el esperado en el presente; no es un héroe difunto, sino el Hijo de Dios vivo, hecho hombre y venido para compartir las alegrías y las fatigas de nuestro camino”.
“No nos desanimemos, por lo tanto, si a veces la cima de la vida cristiana parece demasiado alta y el camino demasiado empinado. Miremos a Jesús, que camina junto a nosotros, que acoge nuestras fragilidades, comparte nuestros esfuerzos y apoya sobre nuestros hombros débiles su brazo firme y suave. Con Él cerca, también nosotros tendámonos la mano los unos a los otros y renovemos la confianza: ¡Con Jesús lo que parece imposible en solitario ya no lo es!”, ha dicho el Papa antes del Ángelus.
Como también lo ha hecho en otras ocasiones, Francisco ha dejado algunas preguntas para los fieles que estaban en la Plaza San Pedro: “Para mí, ¿quién es Jesús? ¿Un gran personaje, un punto de referencia, un modelo inalcanzable? ¿O el Hijo de Dios, que camina a mi lado, que puede llevarme hasta la cima de la santidad, allí donde en solitario no soy capaz de llegar? ¿Jesús está realmente vivo en mi vida, es mi Señor? ¿Me encomiendo a él en los momentos de dificultad? ¿Cultivo su presencia a través de la Palabra y los Sacramentos? ¿Me dejo guiar por Él, junto a mis hermanos y hermanas, en la comunidad?”.