El Papa en Bari: El Ecumenismo de la paz del Papa Francisco

Una cita importante en el camino ecuménico emprendido por Francisco y signo también de su participación en los sufrimientos y de las necesidades de paz de los cristianos de Oriente Medio. El tema del logo de esta reunión en Bari es “Que la paz sea contigo”.

Es la tercera ocasión en la que el Papa promueve un encuentro de esta importancia. Lo hizo en el año 2013 con una gran vigilia de oración por Siria, y en febrero de 2018 con una jornada de ayuno por este país.

El Medio Oriente se ha convertido en una de las regiones del mundo más difícil y precaria para los cristianos. A causa de las guerras y de la persecución muchas familias se ven obligadas a abandonar sus casas para buscar un futuro mejor, por lo que el porcentaje de los cristianos en el Medio Oriente ha disminuido drásticamente a lo largo de un siglo. Antes de la Primera Guerra Mundial representaban el 20% de la población, ahora son solo el 4%.

El “Ecumenismo de la sangre”, compartido por las distintas confesiones cristianas, ha sido un tema habitual en las distintas declaraciones conjuntas que Francisco ha realizado a lo largo de los últimos años: con Bartolomé (2014), con Karekin (2016), con Kirill (2016) y con Tawadros (2017).

El cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, ha recordado en distintas ocasiones cuáles son los puntos principales sobre los que han girado las declaraciones conjuntas:

-Los cristianos permanecerán en Medio Oriente solamente si se reestablece la paz

-No es posible imaginar un Medio Oriente sin los cristianos, no solo por razones religiosas, sino también políticas y sociales

-Los cristianos no quieren ser una “minoría protegida” y benévolamente tolerada: quieren ser ciudadanos cuyos derechos sean defendidos y garantizados junto con los de los demás ciudadanos

-Es urgente proseguir con el diálogo interreligioso.

Además del Papa, acudirán líderes y representantes de 19 Iglesias. El propio Papa Francisco ha pedido a los católicos de todo el mundo que recen por los frutos del encuentro de Bari. Allí se rezará por la paz para todos y cada uno de los habitantes de Oriente Medio, independientemente de su religión.

¿Quiénes participan?

Entre los participantes en el encuentro de Bari, se encuentran el patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé, el metropolita Hilarion (en representación del patriarca ruso Kirill), el patriarca greco-ortodoxo de Alejandría y de toda África Theodoro II, el arzobispo Nektarios (en representación del patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén), el metropolita Vasilios (en representación del arzobispo de Chipte).

Ucrania tendrá una significativa presencia en Bari. El arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk, en una visita reciente al Papa le aseguró que la Iglesia greco-católica ucraniana asistirá al encuentro.

En lo que respecta a las Iglesias orientales ortodoxas participarán Tawadros II, Papa copto de Alejandría, Aphrem II, patriarca sirio-ortodoxo de Antioquía, el obispo Hovakim (en representación del “catholicos” armenio Karekin II) y el “catholicos” de Cilicia Aram I, además del patriarca de la Iglesia asiria del este Gewargis II.

Por parte de las Iglesias católicas orientales estarán presentes el patriarca de Alejandría de los coptos Ibraham, el patriarca de Antioquía de los sirios Ignace Youssif III, el patriarca maronita y cardenal Béchara Boutros Räi, el arzobispo metropolita de Alepo Jean-Clement Jeanbart (en representación del patriarca melequita de Antioquía), el nuevo cardenal y patriarca de los caldeos iraquíes Louis Sako, el patriarca armenio de Cilicia Krikor Bedros XX y el administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén Pierbattista Pizzaballa.

Participarán también el obispo luterano Sani Ibrahim Azar y la secretaria general del Consego de las Iglesias del Medio Oriente Souraya Bechelany.

El cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal de Italia, y el cardenal Angelo Bagnasco, presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas.

¿Qué hará el Papa en Bari?

El Papa llegará a Bari en helicóptero, en donde será recibido a las 8.15 de la mañana por el obispo de la ciudad Francesco Cacucci junto a las autoridades civiles. Su primera cita será en la basílica de San Nicolás, donde Francisco y los patriarcas descenderán a la cripta para venerar las reliquias del santo. Después se dirigirán a la “Rotonda” del malecón todos juntos en un autobús.

Allí tendrá lugar uno de los grandes momentos de la jornada, la oración junto con los fieles que quieran participar personalmente o se unan a través de los medios de comunicación.

Estudiantes sirios e iraquíes del Pontificio Instituto de Música Sacra llevan semanas ensayando los himnos que acompañarán la Oración del Papa con los Patriarcas orientales.

Después, tendrá lugar el «momento de reflexión y escucha recíproco», nuevamente en la basílica de San Nicolás (hacia las 10.30). Cada uno de los líderes de las Iglesias y comunidades eclesiales del Medio Oriente, a puerta cerrada, aportará su propio punto de vista sobre la situación. Hará observaciones y propuestas.

Está previsto que el Papa dirija unas palabras al principio de la oración pública y al final del encuentro. En ese momento, en el atrio, se liberarán al cielo algunas palomas que les entregará un grupo de niños.

Después, el Papa y los patriarcas almorzarán juntos en el arzobispado y Francisco regresará al Vaticano hacia las 15.30.

No será redactado ningún “documento final”. El encuentro servirá para hablar y escuchar, y para ayudarse sobre todo a ver con una mirada de fe lo que está sucediendo en el Medio Oriente.

¿Por qué se celebra en Bari?

La ciudad acoge las reliquias de Nicolás, obispo de Myra en el siglo VI, llamado también el Taumaturgo. Desde hace mucho tiempo Bari se ha convertido en sinónimo de diálogo. Allí se encuentra el Centro Ecuménico Salvador Maná y un importante Instituto Teológico y la ciudad es un punto de encuentro entre los católicos y los ortodoxos. En Bari también tiene sede la representación ante Italia del Patriarcado de Moscú.

Cuenta la tradición que en 1087 llegaron a sus costas las reliquias de San Nicolás, obispo de Myra. Desde entonces la ciudad se convirtió en foco de peregrinaje.

El carácter ecuménico de la ciudad ha quedado reforzado por las visitas del patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, el metropolita Hilarión (actual encargado de las relaciones exteriores del patriarcado de Moscú), el metropolita Yuvenalij de Krutizk y Kolomenskoe, el metropolita Feodosiy de Tambov y Raskazovo, además de otras personalidades ortodoxas.

Los fieles de las diferentes Iglesias ortodoxas: la rusa, la rumana, la georgiana, la etíope, la eritrea y la griega tienen sus propios espacios en la ciudad.

En el año 2017 peregrinó una pequeña reliquia de San Nicolás hasta San Petesburgo, donde fue venerada por más de dos millones de fieles.