El Papa celebra su santo con las personas más vulnerables que han recibido la segunda dosis de la vacuna

El Papa Francisco ha celebrado su santo, san Jorge, con 600 personas en situación de vulnerabilidad y con escasos recursos económicos que han recibido la segunda dosis de la vacuna contra la covid-19 en el Vaticano, tras haber recibido hace veinte días la primera dosis. En este encuentro "había dulces y helados para todos". Un gesto de caridad del Pontífice a los más necesitados.

Eva Fernández, corresponsal de COPE en Italia y el Vaticano, ha escrito en su cuenta de Twitter que "el Papa ha visitado esta mañana a las personas de bajos recursos que han recibido la 2ª dosis de la vacuna del covid-19 en el Vaticano". También, ha acompañado este mensaje con un vídeo realizado por Edith, un de las ya inmunizadas.

De este modo, según indicó la Limosnería Apostólica del Vaticano, “los pobres estarán en el centro de la atención del Santo Padre” en la memoria litúrgica de San Jorge, onomástico de Jorge Mario Bergoglio. La campaña de vacunación ha sido desarrollada en el Aula Pablo VI y se enmarca dentro de la iniciativa 'Una gota de amor' impulsada por la oficina de las obras de caridad del Papa, que prevé administrar la pauta completa de vacunación a 1.400 personas vulnerables.

En un vídeo difundido por las redes sociales y grabado por una de las personas que se han beneficiado de la vacunación gracias al Vaticano, el cardenal polaco Konrad Krajewski, titular de la Limosnería Apostólica, enumera ante el Papa que el menú previsto consta de un sándwich, un helado y un refresco, en presencia de decenas de personas que acaban de ser inoculadas las vacunas.

“Además de recibir la vacuna, las personas participarán en la fiesta por el onomástico del Santo Padre con una sorpresa ofrecida por el Papa”, anticipó la Limosnería Apostólica. Por último, la oficina de las obras de caridad del Papa agradeció la generosidad de las numerosas personas y organizaciones que han participado en esta iniciativa que permite mostrar “un gesto de cercanía a personas que, de otro modo, no podrían acceder a la vacuna”.

En años anteriores, el Santo Padre celebró su santo enviando respiradores a Rumanía, país especialmente golpeado por la pandemia. En otra ocasión, regaló a los jóvenes de Milán 6.000 cuentas de rosario hechas para la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá; y un huevo de chocolate de 20 kilogramos para los pobres del comedor social de Cáritas en la estación Termini de Roma.

Vacunas para todos

En diferentes ocasiones, el Papa Francisco ha solicitado “vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta”.

En su pasado mensaje navideño, antes de la solemne bendición Urbi et Orbi del 25 de diciembre, el Santo Padre pidió “a todos los responsables de los Estados, empresas, organismos internacionales promover la colaboración y no la competición y de buscar una solución para todos, vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta. En primer lugar, los más vulnerables y necesitados”, indicó.