El Papa confía a la Virgen María su "peregrinación penitencial" a Canadá, su 37º viaje internacional
Ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani, Francisco quiso rezar unos instantes a solas, en silencio, sentado en una silla de ruedas, pidiendo protección y apoyo
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Este viernes, 22 de julio, el Papa Francisco ha querido visitar la Basílica de Santa María La Mayor para rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani y encomendarle su próximo viaje a Canadá, su 37º viaje internacional, en programa del 24 al 30 de julio de 2022.
Ante el icono de la Virgen María, la Salus Populi Romani, patrona de la ciudad de Roma, el Papa quiso rezar unos instantes a solas, en silencio, sentado en una silla de ruedas, pidiendo protección y apoyo para lo que describió como una “peregrinación penitencial” que tiene como núcleo la reconciliación entre la Iglesia y los pueblos indígenas canadienses, víctimas en el pasado de políticas de asimilación perpetradas también por institutos religiosos católicos.
Una tradición que, desde el inicio de su pontificado, en marzo de 2013, el Papa Francisco, antes y después de cada viaje internacional, se detiene durante varios minutos en oración ante el icono mariano que se conserva en la capilla Borghese, tan querida por el pueblo de Roma. Se han realizado más de 60 visitas a esta Basílica mariana.
Con motivo de su viaje a Canadá, el Papa viajó dos días antes (y no la víspera) de su salida de Roma a Edmonton, donde llegará en la tarde del domingo 24 de julio. El Papa permanecerá en el país hasta el día 30, visitando no solamente la ciudad de Edmonton, sino también las ciudades de Maskwacis, Quebec e Iqaluit.