El Papa expresa su gran dolor por el terremoto en Turquía y en Siria y asegura su "cercanía espiritual"

Es un profundo dolor el que ha expresado el Papa Francisco, que regresó este domingo de su viaje a África, por la muerte y los heridos de miles de personas en el violento y repentino terremoto que sacudió la zona de Kahramanmaras, entre Turquía y Siria.

Por el momento, más de 4.300 personas han muerto bajo los escombros provocados por los continuos temblores que comenzaron a las 2.17 de la madrugada del lunes, y que también causaron daños inestimables al patrimonio cultural. Los dos peores temblores alcanzaron una magnitud de 7,8 y 7,5.

En un telegrama firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y dirigido al nuncio en Turquía, Marek Solczy?ski, el Papa Francisco ha expresado su "profunda tristeza" por la "enorme pérdida de vidas" a causa del terremoto en el sureste del país. El Santo Padre ha asegurado además su "cercanía espiritual a todos los afectados" y ha confiado los fallecidos "a la amorosa misericordia del Todopoderoso", ofreciendo el pésame "a quienes lloran su pérdida".

El Papa ha dirigido además un pensamiento al personal de emergencia, en estas horas activo entre edificios derrumbados y ciudades arrasadas, para que "sea sostenido por los dones divinos de la fortaleza y la perseverancia en el cuidado de los heridos y en las continuas tareas de socorro".

En otro telegrama remitido al nuncio en Damasco, el cardenal Mario Zenari, el Papa se ha mostrado "profundamente entristecido por la importante pérdida de vidas causada por el terremoto en la zona noroeste de Siria".

Tras ofrecer sus oraciones "por las almas de los difuntos", ha encomendado a los afectados por esta catástrofe a "la providencia del Todopoderoso" y ha rezado, en particular, por el personal de emergencia "que participa en las operaciones de socorro en curso".