El Papa Francisco afirma que "el fracaso de la paz" se llama Ucrania y Palestina
El Pontífice ha presidido una ceremonia por el 40 aniversario del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile en la que ha denunciado la "hipocresía" de algunos países que hablan de paz y paralelamente "juegan a la guerra"
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El 29 de noviembre de 1984, Argentina y Chile firmaron el tratado de paz que puso fin a una prolongada controversia territorial por la disputa del canal de Beagle. Gracias a la mediación vaticana, se evitó un conflicto armado entre dos pueblos hermanos. El Papa Francisco, que ha presidido una ceremonia para celebrar los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, ha pedido que se convierta en “un modelo a imitar” ante los actuales conflictos.
El Pontífice ha destacado la importancia de la paz, el diálogo y la amistad entre las naciones, y ha subrayado que el tratado sigue siendo un modelo de resolución pacífica de disputas y que es "una feliz recordación de aquellas intensas negociaciones que, con la mediación pontificia, evitaron el conflicto armado que estaba por enfrentar a dos pueblos hermanos". Además, ha destacado que el tratado "concluyó con una solución digna, razonable y ecuánime".
mediación papal
En su discurso, el Papa ha hecho referencia a la mediación papal y agradecido a los gobiernos de Argentina y Chile por confiar en el Papa Juan Pablo II para resolver la disputa: "El tratado fue posible gracias a la mediación del Papa Juan Pablo II y a la confianza depositada en él por nuestros pueblos (…) La intervención papal fue fundamental para evitar que la disputa degenerara en un conflicto armado".
El Papa también ha subrayado el mensaje de paz expresado por Juan Pablo II durante la ratificación del tratado en 1985: "Con el acuerdo se consolida la paz, de manera tal que puede justamente dar fundada confianza de su permanencia estable". Y ha añadido que "este don de la paz requiere un esfuerzo cotidiano para preservarla de los obstáculos que puedan oponérsele".
"MENDIGOS DE LO ESENCIAL"
En cuanto al concepto de amistad, el Papa ha reflexionado sobre su importancia en el contexto actual, marcado por las tensiones globales y los conflictos bélicos: "Mientras soplan los fríos vientos de la guerra, es imprescindible preguntarse: ¿hay algo por lo que vale la pena vivir y esperar?" y ha invitado a la humanidad a detenerse y reflexionar sobre su "condición de mendicantes" y a "hacerse mendigos de lo esencial, mendigos de lo que da sentido a nuestra vida". En este sentido, ha destacado que "la amistad con Dios se refleja en todas las relaciones humanas, y fundamenta la alegría que nunca se extinguirá".
Además, ha recordado el acto conmemorativo del 25 aniversario del tratado en 2009 y ha citado al Papa Benedicto XVI, cuando ha destacado que Argentina y Chile "no son sólo dos naciones vecinas, sino pueblos hermanos con una vocación común de fraternidad y amistad". En este sentido, ha recordado que "el tratado es un ejemplo luminoso de la fuerza del espíritu humano y de la voluntad de paz frente a la barbarie y la violencia".
Durante su intervención, Francisco ha hecho un llamado a la comunidad internacional a seguir el ejemplo de diálogo y resolución pacífica: "Hoy, a 40 años, renovamos nuestra gratitud por los esfuerzos de todos los que en los gobiernos y delegaciones diplomáticas de ambos países contribuyeron a esta resolución pacífica". Y ha subrayado que "el tratado sigue siendo un ejemplo de cómo se debe resolver las controversias mediante el diálogo y la negociación, evitando la violencia".
UCRANIA Y PALESTINA
Finalmente, el Papa se ha referido a los actuales conflictos bélicos en el mundo, como los de Ucrania y Palestina, y señalado la hipocresía de "hablar de paz y jugar a la guerra": "En algunos países donde se habla mucho de paz, las inversiones que dan más rédito son las fábricas de armas. Esta hipocresía nos lleva siempre al fracaso, al fracaso de la hermandad, el fracaso de la paz. Dios quiera que la comunidad internacional pueda prevalecer la fuerza del derecho a través del diálogo, porque el diálogo debe ser el alma de la comunidad internacional. Simplemente menciono dos fracasos de la humanidad hoy: Ucrania y Palestina, donde se sufre, donde la prepotencia del invasor priva sobre el diálogo”.
Por último, con la intercesión de María, Reina de la Paz, ha extendido su bendición a todos los pueblos que buscan la paz y la fraternidad y “sobre las amadas naciones de Chile y Argentina".