El Papa Francisco elogia a los que trabajan por "un mundo más fraterno" desde la mezquita más grande de Asia
En el segundo día de su parada en Indonesia, el obispo de Roma visitó la mezquita Istiqlal, en Yakarta, donde protagonizó un encuentro interreligioso con el Gran Imán Nasaruddin Umar
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Con un mensaje enfocado a todos aquellos que trabajan "convencidos que se puede vivir en armonía y en paz" con el objetivo de lograr "un mundo más fraterno", el Papa Francisco visitó la Mezquita Istiqlal, en Yakarta, la más grande de todo Asia, en una parada más de su viaje por Asia y Oceanía.
El pontífice cree que este lugar "contribuye a construir sociedades abiertas cimentadas en el respeto recíproco y en el amor mutuo, capaces de aislar la rigideces los fundamentalismos y los extremismos que son siempre peligrosos y nunca justificables. El Papa Francisco calificó la Mezquita Istiqlal como "una gran casa para la humanidad".
En esta primera estación por Indonesia, tras su encuentro con religiosos y obispos en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción el día anterior, cruzó el túnel que une este templo con la tercera mezquita más visitada en el mundo, después de la Meca. En este lugar se produjo un encuentro interreligioso con el Gran Imán de Indonesia, el doctor Nasaruddin Umar.
El Papa Francisco recordó que "este lugar de culto y de oración es también una gran casa para la humanidad en la que cada uno puede entrar para hacer una pausa consigo mismo dar espacio a ese anhelo de infinito que lleva en el corazón para buscar el encuentro con lo divino y para experimentar la alegría de la amistad con los demás".
La mezquita más grande de Asia
"En la historia de esta nación y de la cultura que aquí se respira, la mezquita, como también los demás lugares de culto, son espacios de diálogo, espacios de respeto recíproco, espacios de convivencia armoniosa entre las religiones y las diferentes sensibilidades espirituales", señaló el pontífice.
El obispo de Roma destacó que "este es un gran regalo que están llamados a cultivar cada día para que la experiencia religiosa sea punto de referencia para una sociedad fraterna y pacífica y nunca motivo de incomprensión y de choque". En este sentido, hizo referencia al Túnel de la Amistad.
Esta construcción subterránea que une a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción con la Mezquita más grande de Asia y que el Papa Francisco cruzó, "no se trata de un recorrido oscuro sino iluminado, con amistad, concordia y apoyo mutuo, que conduce, hacia la luz".
"Este pasaje permite un encuentro, permite un diálogo, una real posibilidad de descubrir y transmitir la mística de vivir juntos, la mística de mezclarnos, de encontrarnos, la mística de participar de esta marea algo caótica que puede convertirse en una verdadera experiencia de fraternidad en una caravana solidaria, en una santa peregrinación", destacó.
Por "un mundo más fraterno"
El Papa Francisco dio las gracias a "todos aquellos que trabajan convencidos que se puede vivir en armonía y en paz, conscientes de la necesidad de un mundo más fraterno". El pontífice hizo hincapié en la idea de que le "gustaría que nuestras comunidades pudieran estar cada vez más abiertas al diálogo interreligioso".
Con el objetivo de que "sean un símbolo de la coexistencia pacífica que caracteriza a Indonesia", el Papa Francisco elevó su oración "a Dios creador de todos para que bendiga a todos aquellos que atravesarán este túnel en espíritu de amistad, de armonía y de fraternidad".
"Nosotros creyentes, que pertenecemos a diferentes religiones, tenemos el rol de ayudar a todos a atravesar el túnel con la mirada dirigida hacia la luz, para reconocer al hermano con quien compartir la vida y sostenerse mutuamente", recalcó el pontífice desde la Mezquita Istiqlal.
El Papa Francisco también hizo referencia "a las numerosas señales de amenaza, a lo tiempos oscuros, contraponemos el signo de la fraternidad que, acogiendo al otro y respetando su identidad, lo exhorta a un camino común, hecho entre amigos, y que conduce hacia la luz".