El Papa Francisco invita a “no tener miedo a sufrir incomprensiones por permanecer fieles al Evangelio”
El Santo Padre ha animado a los fieles en el Ángelus "a no detenerse por el miedo y solo a temer por desechar la propia vida buscando cosas de poco valor"
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Papa Francisco ha realizado este domingo el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano ante centenares de fieles. El Santo Padre ha indicado que en el Evangelio de hoy, Jesús repite tres veces a sus discípulos: “No tengan miedo” (Mt 10,26.28.31). “El anuncio del Reino de Dios es un mensaje de paz y de justicia, fundado en la caridad fraterna y en el perdón y, sin embargo, encuentra oposición, violencia y persecución”. El Pontífice añade que “Jesús, no obstante, nos dice que no temamos: no porque todo irá bien en el mundo, sino porque para el Padre somos preciosos y nada de lo que es bueno se perderá. Por eso nos dice que no dejemos que el miedo nos detenga, sino que temamos otra cosa, una sola cosa”.
“No desechar la propia vida”
“El verdadero miedo que hay que tener es el de desechar la propia vida”, explica. “No hay que tener tanto miedo a sufrir incomprensiones y críticas, a perder prestigio y ventajas económicas por permanecer fieles al Evangelio, sino a desperdiciar la existencia buscando cosas de poco valor, que no dan sentido a la vida”.
Francisco indica que incluso hoy, “uno puede ser objeto de burlas o de discriminación si no sigue ciertos modelos de moda, que, sin embargo, a menudo ponen en el centro realidades de segunda categoría: cosas en lugar de personas, rendimientos en lugar de relaciones”. Ha puesto como ejemplos a padres, que necesitan trabajar para mantener a su familia, pero no pueden vivir solo para el trabajo, sino que necesitan tiempo para estar con sus hijos. También a un sacerdote o a una religiosa, que deben comprometerse en su servicio, pero sin olvidarse de dedicar tiempo a estar con Jesús. “Aún más, pienso en un joven o una joven, que tienen mil compromisos y pasiones: la escuela, el deporte, intereses varios, el teléfono móvil y las redes sociales, pero necesitan encontrarse con personas y realizar grandes sueños, sin perder el tiempo en cosas que pasan y no dejan huella”.
Renuncia frente a ídolos y el consumismo
Añade que “todo esto conlleva cierta renuncia frente a los ídolos de la eficacia y el consumismo, pero es necesario para no perderse en las cosas, que luego se tiran. Pensemos en los últimos, a menudo tratados como material de descarte y como objetos no deseados. Permanecer fiel a lo que importa es costoso; cuesta ir contracorriente, liberarse de los condicionamientos del pensamiento común, ser apartado por los que “siguen la moda”. Pero no importa, dice Jesús: lo que cuenta es no desperdiciar el mayor bien: la vida. Solo esto debe asustarnos”.