El Papa Francisco y los líderes religiosos firman un Llamamiento de Paz y recuerdan que “nadie se salva solo”
El Santo Padre ha participado en el marco del encuentro «Nadie se salva solo. Fraternidad y paz», organizado por la Comunidad de Sant’Egidio
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Esta tarde Roma se ha convertido en la capital de la paz. Papa Francisco y varios líderes de varias religiones han participado en el encuentro “Nadie se salva solo. Fraternidad y paz”, organizado por la Comunidad de Sant’Egidio, la edición número 34 desde 1986. El evento ha contado con la participación del Patriarca Bartolomé I junto con representantes del judaísmo, el islam y el budismo.
La celebración ha comenzado con un momento de oración ecuménica por la paz y el fin de la guerra con las demás confesiones cristianas en la Basílica de Santa María en Ara Coeli en Roma.
La homilía del Santo Padre durante el momento de oración ecuménica
Durante esta celebración el Papa Francisco ha querido compartir una preciosa homilía sobre el Evangelio que se ha leído durante la oración. “El pasaje del Evangelio que hemos escuchado habla de la tentación que se cierne sobre Jesús, exhausto en la cruz, mientras vive el momento del dolor y del amor más extremos, muchos sin piedad lanzan unas palabras contra él: “Sálvate a ti mismo” ha dicho el Santo Padre.
El pontífice argentino ha continuado la homilía diciendo: “Cuántas veces queremos un Dios a nuestra medida, más que llegar nosotros a la medida de Dios. Así en vez de la adoración a Dios preferimos el culto al yo”
“¡Qué fácil es criticar, hablar en contra, ver el mal en los demás y no en uno mismo, hasta llegar a descargar las culpas sobre los más débiles y marginados” ha declarado Francisco. “Jesús en la cruz no señala con el dedo a nadie, sino que abraza a todos. Porque sólo el amor apaga el odio, vence a la injusticia, deja lugar al otro y facilita la plena comunión entre nosotros” ha concluido Papa Francisco su homilía.
La ceremonia en la Plaza del Capitolio
Después de la oración ecuménica los lideres religiosos se han desplazado a la Plaza del Capitolio para celebrar la ceremonia final que ha terminado con la firma de un llamamiento común por la paz. En todo momento Papa Francisco ha ido acompañado por el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I.
A esta ceremonia han participado el Santo Padre y los varios lideres religiosos como también el fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, Andrea Riccardi, y el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella.
“Este encuentro de oración y dialogo por la paz, programado desde hace tiempo, se ha reducido a su forma esencial por el actual momento difícil que estamos viviendo” ha empezado diciendo el fundador de la Comunidad de Sant’Egidio. Andrea Riccardi ha continuado diciendo que “en los casi 35 años pasados se han desarrollado energías creadoras de paz. Lamentablemente, algunas condiciones de convivencia se han ido deteriorando y nuevas guerras se han abierto. A pesar de ello, tenemos que reconocer que nuevas paces han sido posibles. La paz es siempre posible en un clima de fraternidad entre las religiones que han respuesta con firme claridad”.
“El espíritu de Asís se renueva hoy en Roma en un tiempo marcado por graves crisis, grandes sufrimientos, pobreza y temor. Un tiempo que nos hace comprender que fraternidad y concordia son riquezas importantes. La pandemia nos confirme que aflige a todos los pueblos y ha puesto de manifiesto que toda la humanidad tiene la necesidad de una recíproca fraternidad” ha querido decir el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella.
Las palabras del Patriarca Bartolomeo I
Tras el presidente de la República italiana han hablado los varios líderes religiosos entre los cuales el Papa Francisco y el Patriarca Bartolomeo.
“Es un tiempo difícil pero propicio para rezar y construir una sociedad mejor, capaz de aceptar los grandes desafíos del momento. Para construir la fraternidad que lleva a la paz y a la justicia, para sentirnos familiares como en un hogar doméstico, tenemos que cuidar nuestra casa común dentro de la cual nos encontramos todos, hijos de esta humanidad, y de todo aquello creado por Dios” ha comentado el Patriarca.
Bartolomeo I ha comentado que “sin la casa común los cuatro elementos pertenecen al espacio cósmico, pero no a la vida creada por Dios. Por consiguiente, es necesario poner en el mismo plano la casa común y los cuatro elementos. Al mismo tiempo, las grandes religiones del mundo y sus textos sagrados nos ofrecen un cuadro semejante sobre la acción creadora de Dios al centro del cual se encuentra el hombre como parte de la creación con todo eso que contiene”
“En la casa común, fraternidad y paz, no solamente son elementos de carácter religioso y cultura sino verdadera libertad que nos hace comprender, en este momento oscuro de la tierra, que nadie se salva solo” ha concluido el patriarca de Constantinopla.
Las palabras del Papa Francisco
Papa Francisco, el último líder religioso en hablar, ha comentado que “el espíritu de encuentro de Asís, que nació en 1986 gracias a la comunidad de Sant’Egidio, hace que celebramos anualmente este evento de oración y dialogo por la paz entre creyentes de diferentes religiones. En esa misión de paz había una semilla profética que paso a paso ha ido madurando con encuentros inéditos y nuevas ideas de fraternidad”.
El Santo Padre ha comentado que “el mandamiento de la paz está inscrito en el profundo de las creencias religiosas. Partiendo de la fe uno puede convertirse en artesano de la paz. Las religiones están al servicio de la paz y la fraternidad y por eso este encuentro impulsa a rezar con insistencia por la paz, a no resignarse nunca a la guerra”. El pontífice ha continuado diciendo que “necesitamos la paz, más paz. No podemos permanecer indiferentes, en muchos países se sufren por las guerras, causas de sufrimiento y de pobreza. El mundo corre el riesgo del mal de guerra, como compañera natural en la historia de los pueblos”.
Sobre el momento actual el Santo Padre ha dicho que “hoy los dolores de la guerra se han agravado por la pandemia del coronavirus y la imposibilidad de muchos países de acceder a los tratamientos necesarios”. El Santo Padre recordó que ya Pablo VI repitió este llamamiento a la ONU diciendo “Nunca jamás la guerra”. “Esta es la súplica de todos nosotros, es el sueño de todos los artesanos de la paz, conscientes de cada guerra deja el mundo peor que la ha encontrado” ha declarado el pontífice argentino.
“Ningún pueblo puede, por sí solo, lograr la paz, el bien, la seguridad y la felicidad. La lección de la reciente pandemia, si deseamos ser honestos, es la conciencia de ser una comunidad mundial que navega en una misma barca donde el mal de uno perjudica a todos. Recordamos que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos” ha recordado el Papa. “Estamos juntos esta noche como personas de diferentes tradiciones religiosas para mostrar un mensaje de paz. De hecho, con la ayuda de Dios, es posible construir un mundo de paz y así salvarnos juntos” ha concluido su discurso el Santo Padre.
El Llamamiento de Paz ROMA 2020
Después del discurso del Santo Padre se ha hecho un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la pandemia y de todas las guerras. A continuación, se ha leído el Llamamiento de Paz ROMA 2020. Al final de la ceremonia algunos niños han recibido el Llamamiento de Paz de manos de los líderes religiosos y lo han entregado a los embajadores y a los representantes de la política nacional e internacional.
Para concluir la ceremonia, se ha encendido el candelabro de paz por parte del Santo Padre y de los líderes religiosos y se han intercambiado un signo de paz. Roma se ha convertido hoy en la capital de la paz.