El Papa Francisco sobre la guerra en Ucrania: "Negociar la paz es una postura valiente"

Las palabras del Papa Francisco a la Radio y Televisión Suiza (RSI) han creado controversia cuando le preguntaron qué opinaba sobre una posible rendición de Ucrania. Él respondió que era necesario "tener coraje para negociar si la situación no avanzaba y había tantas vidas en juego". Para sostener su explicación, usó la imagen de la bandera blanca, que suele utilizarse como sinónimo de rendición y en Ucrania las reacciones no han tardado en aparecer, señalando estas pralabras.

"No es la victima quien debe rendirse sino el agresor quien debe parar".

Además la ganadora del premio Nobel de la Paz 2022 ucraniana, Oleksandra Matviichuk, declaró que "rendirse era sinonimo de ocupación rusa y por tanto violencia y tortura".

El ministro de exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, publicó lo siguiente: "Nuestra bandera es azul y amarilla, vivimos, morimos y venceremos bajo ella y no alzaremos otras banderas”.

En la Embajada de Ucrania ante la Santa Sede también se ha sentido el malestar y respondió a las declaraciones del Pontífice que “durante la Segunda Guerra Mundial nadie habló de “negociaciones de paz con Hitler”.

Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, ha respondido sobre las declaraciones del Pontífice aclarando que el Papa no desea nada más que una solución diplomática para una paz justa y duradera."El Papa retoma la imagen de la bandera blanca propuesta por el entrevistador, para indicar el cese de las hostilidades, la tregua alcanzada con el valor de la negociación."

El Papa Francisco animó al Gobierno que lidera Volodimir Zelenski, a tener “valentía” para izar la “bandera blanca” y negociar así el fin de la guerra con Rusia. Además de ello, el Papa insistió en que negociar la paz nunca se debe traducir como una rendición y de hecho , añadió, que “es una postura valiente”.

"Búsqueda de una paz justa y duradera"

Según ha expuesto el portavoz del Vaticano, "el deseo del Papa es y sigue siendo el que ha repetido siempre en estos años, y que ha reiterado recientemente con ocasión del segundo aniversario del conflicto: "Mientras renuevo mi más profundo afecto por el pueblo ucraniano mártir y rezo por todos, en particular por las innumerables víctimas inocentes, ruego que se encuentre un poco de humanidad que permita crear las condiciones para una solución diplomática en la búsqueda de una paz justa y duradera".

El Papa opina lo mismo con respecto al conflicto entre Israel y Palestina. Considera que todas y cada una de las guerras son “una locura” que enriquece a los fabricantes de armas y hunde a los pobres en la muerte y en el dolor.

El Pontífice siempre ha buscado la paz desde que comenzó la invasión rusa y al inicio de ésta, acudió a la embajada rusa en Italia para reclamar el fin de la contienda. Este gesto fue muy comentado por la poca frecuencia con la que el pontífice suele realizar algo así. De forma usual, es el Pontífice el que recibe en el Vaticano a los diferentes cuerpos diplomáticos y no el que acude él de forma personal. Además, el año pasado el Pontífice llevó a cabo una “misión de paz” enviando al cardenal Matteo Zuppi a Kiev, Moscú, Washington y Pekín. Gracias a esta obra, se logró el intercambio de prisioneros y el retorno de algunos de los niños ucranianos deportados a Rusia.