El Papa muestra su preocupación por la situación que se vive en Ucrania en su regreso al Palacio Apostólico

Un mes después, el Papa Francisco ha regresado al Palacio Apostólico este domingo para pronunciar en público su tradicional plegaria. No lo hacía desde el 21 de marzo a causa de las restricciones derivadas de la covid-19, y que había impuesto el Gobierno italiano.

De esta manera, tras rezar el Regina Coeli, el Santo Padre ha expresado su agradecimiento a Dios por poder volver a encontrarse en la plaza de San Pedro con los fieles: “Echo de menos la plaza cuando tengo que hacer el Ángelus en la Biblioteca. Estoy contento, gracias a Dios. Y gracias a vosotros por vuestra presencia” ha expresado.

Llamamiento por Ucrania

Francisco ha manifestado seguir con preocupación los acontecimientos en ciertas zonas del este de Ucrania, donde las violaciones del alto el fuego se han multiplicado en los últimos meses: “Observo con gran inquietud el aumento de las actividades militares”.

Ante esta trágica situación, el Pontífice ha hecho un llamamiento: “Por favor, espero que se evite el aumento de las tensiones y, por el contrario, se hagan gestos que promuevan la confianza mutua y fomenten la reconciliación y la paz que tanto se necesitan y se desean”. Además, ha expresado su cercanía a la población de Ucrania, “la cual vive una grave situación humanitaria” y ha rezado un Ave María por ella.

Beatificación de Simeón Cardón y cinco compañeros mártires

Francisco ha recordado que este sábado, en la abadía de Casamari, fueron proclamados beatos Simeón Cardón y cinco compañeros mártires, monjes cistercienses de esa abadía.

“En 1799, cuando los soldados franceses que se retiraban de Nápoles saquearon iglesias y monasterios, estos mansos discípulos de Cristo resistieron con valor heroico, incluso hasta la muerte, para defender la Eucaristía de la profanación” ha expresado el Papa, a la vez que ha invitado a seguir su ejemplo: “Que su ejemplo nos impulse a un mayor compromiso de fidelidad a Dios, capaz también de transformar la sociedad y hacerla más justa y fraterna. ¡Aplaudamos a los nuevos Beatos!”.