El Papa pide ayuda para las iglesias orientales que viven "aplastadas por la cruz" de las guerras

Francisco, en la Asamblea del 'Encuentro de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales', ha vuelto a pedir un "cese al fuego" en los conflictos de Oriente Medio

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El Papa Francisco ha pedido un urgente “cese al fuego” en los conflictos de Oriente Medio y ha alertado de que están haciendo desaparecer a los católicos durante un audiencia que ha mantenido con los participantes en la 97ª Asamblea del 'Encuentro de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales'.

En su discurso, el Pontífice ha explicado que las iglesias orientales viven "aplastadas por una pesada cruz", pues están "heridas y sangrando por los conflictos y la violencia que sufren", y ha puesto como ejemplos lugares en conflicto como Tierra Santa, Ucrania, Siria, Líbano, el Cáucaso o en Tigray.

De ahí que el obispo de Roma ha reclamado ayuda para alentar a los cristianos, sobre todo en Oriente Medio, "para ser más fuertes que la tentación de abandonar sus tierras devastadas por el conflicto".

"Pienso en esta situación horrible. En esa tierra que se está despoblando de cristianos. ¡Cuánto dolor causa la guerra, aún más estridente y absurda en los lugares donde se ha promulgado el Evangelio de la paz!", ha lamentado Francisco.

A su vez, ha realizado un llamamiento para que se detengan "quienes alimentan la espiral de conflictos y obtienen de ella beneficios y ventajas". "Les repito: ¡Basta! Deténganse, porque la violencia nunca traerá la paz. Es urgente el cese el fuego, el encuentro y el diálogo para permitir la convivencia de los diferentes pueblos, único camino posible hacia un futuro estable. Pero en la guerra, aventura insensata e inconclusa, nadie saldrá victorioso: todos serán derrotados, porque la guerra, desde el principio, es ya una derrota, siempre", ha señalado.

El Papa ha asegurado que los pueblos "están cansados" de quienes repiten "estribillos estériles que siempre culpan a los demás, dividiendo el mundo en buenos y malos, de lideres a los que les cuesta sentarse a una mesa para encontrar mediación y alentar soluciones".

Por otra parte, también ha recordado "el drama de Ucrania" y urge a que puedan liberarse los prisioneros y regresar los niños deportados a Rusia: "Promover la paz y liberar a los encarcelados son signos distintivos de la fe cristiana que no puede reducirse a un instrumento de poder", ha proclamado.

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