El Papa rechaza la mirada "asistencialista" hacia las personas con discapacidad: "La Iglesia no te mira así"
En su encuentro con ciegos y discapacitados visuales, Francisco ha instado a tomar conciencia de que "la fragilidad, asumida con responsabilidad, es un recurso para todo el cuerpo"
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Papa Francisco ha rechazado que se use una mirada "asistencialista" y compadecida hacia las personas con discapacidad al tiempo que ha instado a tomar conciencia de que "la fragilidad, asumida con responsabilidad y solidaridad, es un recurso para todo el cuerpo social y para la comunidad eclesial".
"Solemos asociar la discapacidad a la idea de necesidad, de asistencia y, a veces - gracias a Dios cada vez menos - a un cierto patetismo. No, el Papa no te mira así; la Iglesia no te mira así", ha señalado el Papa durante el discurso que ha dirigido a los miembros de la Unión Italiana de Ciegos y Deficientes Visuales a quienes ha recibido en el Vaticano este lunes. El Pontífice ha asegurado de este modo que el "punto de vista de los cristianos" hacia la realidad de la discapacidad "ya no es ni debe ser el pietismo o el asistencialismo".
Francisco ha agradecido al Consejo Nacional de la Unión Italiana de Ciegos y Deficientes Visuales su compromiso con la independencia y la autonomía de estas personas y ha citado a Santa Lucía, patrona de las personas con deficiencias o enfermedades visuales, cuyo aniversario litúrgico se celebra este martes que coincide con el aniversario de la ordenación sacerdotal de Jorge Mario Bergoglio.
"Lucía, mártir de Siracusa, nos recuerda con su ejemplo que la más alta dignidad de la persona humana consiste en dar testimonio de la verdad, siguiendo la propia conciencia cueste lo que cueste, sin doblez ni compromiso. Esto significa estar del lado de la luz, servir a la luz, como evoca el propio nombre de Lucía. Ser personas claras, transparentes y sinceras; comunicarnos con los demás de forma abierta, clara y respetuosa", ha explicado.
La Unión Italiana de Ciegos y Deficientes Visuales fue fundada en Génova en 1920 por un grupo de ciegos liderados por Aurelio Nicolodi, un joven oficial trentino que había perdido la vista durante la Primera Guerra Mundial. Francisco les ha dicho que les considera "una fuerza constructiva en la sociedad, en particular en la sociedad italiana, que atraviesa un momento difícil".
"Los ciegos y deficientes visuales, bien formados en principios éticos y conciencia cívica, están en primera línea para construir comunidades inclusivas, en las que todos puedan participar sin avergonzarse de sus limitaciones y fragilidades, cooperando con los demás para complementarse y apoyarse", ha destacado el Papa.
Del mismo modo, ha incidido en que "la sociedad italiana tiene necesidad de esperanza" algo que proviene sobre todo "del testimonio de las personas que, en su propia condición de fragilidad, no se cierran, no lloran sobre sí mismas, sino que trabajan junto a los demás para mejorar las cosas".