El Papa reivindica en Verona el amor, que es "más fuerte que el odio" en un mundo con "tempestades"
El motivo de su viaje es participar en el Festival de la Doctrina Social de la Iglesia, en el foro 'Arena por la paz 2024'. Entre otras cosas, almorzará con reclusos de una prisión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ha pasado menos de un mes desde que el Papa Francisco visitase el Véneto, cuando acudió a la Bienal de Venecia, la famosa exposición internacional. Francisco ha vuelto a la región para visitar esta vez Verona.
El Papa pasa nueve horas en la ciudad italiana este sábado 18 de mayo, en una visita dedicada al tema La justicia y la paz se besan. El Pontífice está participando en el Festival de la Doctrina Social de la Iglesia y asistirá al foro 'Arena por la paz 2024', un encuentro en el que el tema de debate será la migración.
En la ciudad italiana en la que William Shakespeare se inspiró para el drama de "Romeo y Julieta", reclamó que el "amor es más fuerte que el odio" en un mundo donde "las tempestades no faltan".
"Si el genio de Shakespeare se inspiró en la belleza de este lugar para contarnos los tormentosos hechos de dos enamorados, obstaculizados por el odio de sus respectivas familias, nosotros cristianos, inspirados en el Evangelio, comprometámonos a sembrar en todos los sitios un amor más fuerte que el odio de la muerte", instó en su primer acto, la visita a la basílica del patrón san Zenón.
El pontífice aterrizó con su helicóptero a las 8:30 hora local (6:30 GMT) y fue recibido por el obispo veronés, Domenica Pompili, el presidente de la región del Véneto, Luca Zaia, y el alcalde de la ciudad, Damiano Tommasi, entre otras autoridades.
Acto seguido, acudió a la basílica patronal de San Zenón, a cuyas puertas le esperaban decenas de fieles, a quienes saludó desde su silla de ruedas que normalmente usa por sus conocidos problemas de movilidad.
Dentro del templo, fue recibido por los sacerdotes, religiosos y monjas, entre estas un grupo de clausura que se arremolinaron a su alrededor.
"He querido comenzar saludando a estas mujeres, que son monjas de clausura. Habéis visto cómo estaban todas así... porque en la clausura no se pierde la alegría y son buenas ¿eh? Jamás cuchichean, nunca, nunca, son buenas", dijo Francisco, sonriendo.
El pontífice procedió después a leer su homilía, preguntando antes a los asistentes "si tienen paciencia" porque era de "ocho páginas".
"Es hermoso encontrarse en esta basílica románica, una de las más hermosas de Italia, que ha inspirado a poetas como Dante y Carducci", elogió.
Francisco reivindicó "la audacia de la misión" para el mundo de hoy, "la alegría de una fe laboriosa en la caridad y la acción de una Iglesia que sabe acoger las señales de nuestro tiempo y responder a las necesidades de quienes más sufren".
"A todos, lo repito, a todos debemos llevar la caricia de la misericordia de Dios. Especialmente a quienes tienen sed de esperanza o se ve obligado a vivir en los márgenes, herido por la vida, por algún error o por las injusticias de la sociedad, que siempre juegan en contra de los más frágiles", sostuvo.
La Iglesia, alegó, debe actuar como una barca "en medio de las tempestades del mundo" y que puede salvar "a muchos que corren el riesgo de naufragar".
"Las tormentas, como sabemos, no faltan en nuestros días. Muchas de ellas tienen su raíz en la avaricia y la codicia, en la búsqueda desenfrenada de satisfacción propia, y se alimentan de una cultura individualista, indiferente y violenta", denunció.
Francisco mantendrá un encuentro con los niños en la plaza del templo, donde se han congregado miles de personas.
Pasará cerca de ocho horas en la ciudad de Verona y también acudirá a uno de sus símbolos, el anfiteatro romano de la Arena, para participar en un encuentro sobre la paz.
Después visitará la prisión de Montorio y presidirá una misa en el estadio Bentegodi para volver al Vaticano a bordo del helicóptero a las 16:45 hora local (14:45 GMT).