El primer ministro de Portugal visitará al Papa para agradecerle elegir Lisboa como sede de la JMJ

El primer ministro de Portugal, António Costa, irá al Vaticano el 18 de septiembre para dar las gracias al Papa Francisco por haber elegido Lisboa para la última Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), celebrada del 1 al 6 de agosto con la presencia del Pontífice, con la presencia de 1,5 millones de peregrinos.

Francisco y el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, recibirán en audiencia a Costa el día 18 de septiembre, tal y como ha informado este martes, 5 de septiembre, el gabinete del primer ministro portugués.

Las audiencias fueron solicitadas por el propio Costa, "en agradecimiento por la elección de Portugal para la realización de la Jornada Mundial de la Juventud y por la visita del Papa Francisco", señaló.

Durante su visita a Portugal, el obispo de Roma ofició varias ceremonias multitudinarias, se reunió con víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, representantes de otras religiones, jóvenes y enfermos, y se desplazó al santuario mariano de Fátima.

160 millones de euros de inversión

Al cierre de la JMJ, las autoridades portuguesas celebraron los niveles de participación del acontecimiento eclesial: "Es una cosa nunca vista en Portugal", una "locura", resumió el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, mientras que el primer ministro, António Costa, destacó el impacto "inmaterial" del evento.

El Gobierno de Portugal, los ayuntamientos y la Fundación JMJ Lisboa 2023 estiman que la inversión se ha situado en cerca de los 160 millones de euros (unos 175 millones de dólares), de los cuales en torno a 80 millones (88 millones de dólares) son de la Iglesia y el resto es financiación de las administraciones públicas.

La policía destaca el comportamiento "ejemplar" de los peregrinos

En lo que se refiere a la seguridad, el Gobierno luso y los diferentes cuerpos policiales destacaron el comportamiento "ejemplar" de los peregrinos durante la JMJ y celebraron que no se produjeran "ofensas corporales graves" contra los participantes del macroevento.

El ministro de Administración Interna, Jose Luis Carneiro, destacó la "confianza, cooperación y voluntad cívica" en el transcurso del "mayor evento en términos de coordinación de seguridad", que ha implicado la movilización de cerca de 16.000 efectivos portugueses y de cuerpos de países como España e Italia.