El viaje a Tailandia y Japón, protagonistas en la Audiencia del Papa Francisco
El Pontífice renovó su gratitud a las Autoridades y Obispos de estos dos países
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Dios los bendiga con paz y prosperidad
En su catequesis, el Santo Padre dijo que su visita a Tailandia y Japón fue un don por el que está muy agradecido al Señor. En este sentido, el Pontífice renovó su gratitud a las Autoridades y Obispos de estos dos países, que lo han invitado y acogido con gran preocupación, y sobre todo agradeció al pueblo tailandés y al pueblo japonés. “Esta visita – precisó el Papa – ha aumentado mi cercanía y afecto por estos pueblos: Dios los bendiga con abundancia de prosperidad y paz”.
Tailandia, la primera etapa del Viaje
El Papa Francisco al referirse a la primera etapa de su Viaje Apostólico dijo que, Tailandia es un antiguo reino que se ha modernizado en gran medida. “En Tailandia – explicó el Pontífice hablando en nuestro idioma – quise rendir homenaje a la rica tradición espiritual y cultural del pueblo Thai, y animar el compromiso por la armonía entre los diferentes componentes de la nación. Visité al Patriarca supremo de los budistas, siendo la religión budista parte integrante de la historia y de la vida de ese pueblo. Además, participé en el encuentro ecuménico e interreligioso”.
La Iglesia en Tailandia al servicio de los últimos
Asimismo, el Santo Padre señaló que, el testimonio de la Iglesia en Tailandia pasa a través de las obras de servicio a los enfermos y a los últimos. “Entre ellos, destaca el Hospital Saint Louis – precisó el Pontífice – al que visité animando al personal de salud y encontrando a algunos pacientes. También dediqué momentos específicos a los sacerdotes y a las personas consagradas, a los Obispos y también a los hermanos jesuitas. En Bangkok he celebrado la Misa con todo el pueblo de Dios en el Estadio Nacional y luego con los jóvenes en la Catedral. Allí hemos experimentado que en la nueva familia formada por Jesucristo están también los rostros y las voces del pueblo Thai”.
La segunda etapa del Viaje, Japón
Al referirse a la segunda etapa de su Viaje Apostólico, el Papa Francisco dijo que fue recibido por los Obispos de Japón en la Nunciatura Apostólica de Tokio, con ellos inmediatamente compartió el reto de ser pastores de una Iglesia muy pequeña, pero portadora de agua viva, el Evangelio de Jesús. “El lema de mi visita a aquel país fue: ‘Proteger toda vida’. Este mensaje – explicó el Papa hablando en nuestro idioma – es significativo en aquella tierra que lleva las heridas del bombardeo atómico y del triple desastre de 2011; pero es una nación que se ha hecho portavoz del derecho fundamental por la vida y la paz. En Nagasaki y en Hiroshima condené nuevamente las armas nucleares y la hipocresía de hablar de paz cuando se construye y se vende material bélico. Pude además recordar en aquellos lugares la memoria de los mártires san Pablo Miki y los 25 compañeros, el beato Justo Takayama y tantos hombres y mujeres que han conservado la fe en los momentos de persecución”.
Hacia un mundo más justo y pacífico
Además el Santo Padre señaló que, las primeras víctimas del vacío de sentido son los jóvenes, por eso se les dedicó un encuentro en Tokio. “He escuchado sus preguntas y sus sueños; los he animado a oponerse juntos a toda forma de acoso, y a superar el miedo y la cerrazón abriéndose al amor de Dios, en la oración y en el servicio al prójimo. A otros jóvenes los encontré en la Universidad de Sophia, junto a la comunidad académica. Esta Universidad, como todas las escuelas católicas, son muy apreciadas en Japón”. Asimismo, en Tokio, afirmó el Papa, tuve la oportunidad de visitar al Emperador Naruhito, a quien renuevo la expresión de mi gratitud; y me reuní con las Autoridades del país y el Cuerpo Diplomático. “Les he deseado una cultura de encuentro y diálogo, caracterizada por la sabiduría y un amplio horizonte. Fiel a sus valores religiosos y morales, y abierto al mensaje evangélico, Japón puede ser un país líder para un mundo más justo y pacífico y para la armonía entre el hombre y el medio ambiente”.
Que progresen en sendas de paz y justicia
Finalmente, antes de concluir su catequesis y hablando en nuestro idioma, el Papa Francisco saludó cordialmente a los peregrinos de lengua española, venidos de España y Latinoamérica. “A todos los invito a rezar por los dos países que he visitado, Tailandia y Japón, para que sigan progresando en sendas de paz y justicia, y a los católicos les conceda el don de la perseverancia, siguiendo el ejemplo de los santos mártires”.