La Nochebuena en una familia con siete hijos: “En Navidad celebramos el Nacimiento de Jesús, no los regalos”

¿Hemos devaluado el verdadero sentido de la Navidad en Occidente? Es la pregunta que en los últimos años nos hacemos. Las comilonas entre amigos y familias, los regalos y hasta la competición entre ciudades por ser la que más y mejor ilumina sus calles han acabado por desvirtuar la verdadera celebración de estas Fiestas, que es el Nacimiento de El Mesías.

Pero muchas familias aún mantienen viva la llama de la noche más especial del año. Es el caso del matrimonio integrado por Jacob Bellido y Esperanza Mateu. Ambos residen en Barcelona junto a sus siete hijos. Pertenecen al Camino Neocatecumenal, a la parroquia Santa Joaquina de Vedruna.

En el programa 'Iglesia al día, especial Nochebuena' de TRECE hemos tenido la oportunidad de conocer, de primera mano, cómo viven las horas previas al Nacimiento del Niño Jesús la familia al completo. Es Jacob quien ambienta la casa a través de su guitarra, mientras sus retoños (ninguno de ellos superan los diez años de edad) acompañan los cánticos con las panderetas y demás instrumentos navideños.

La mesa en la que todos se sientan a la hora de cenar, es colocada como si se tratase de un altar: “La Nochebuena la empezamos con un lucernario, en la que apagamos todas las luces y representamos, en medio de la oscuridad, lo que significa la noche”, explica Jacob.

Esperanza por su parte es la encargada de organizar que todo esté a punto a la hora de cumplir con el ritual propio de esta noche: “Después de haber 20.000 fallos de que alguno se manche, otra se despeine, etc. llega el momento de borrarlo todo y dejarse de chorradas, porque en el fondo lo que estamos celebrando es el Nacimiento de Jesucristo”, precisa.

De esta manera, el matrimonio sirve como canal de transmisión de la fe a sus hijo, que empiezan a ser conscientes de la importancia de la Navidad para los cristianos: “En Navidad celebramos el Nacimiento del Niños Jesús, es un día en el que podemos reunirnos toda la familia”, comenta uno de los chicos.

“Mi momento favorito de la Nochebuena es cuando nos reunimos todos juntos, porque pienso en que no solo importa los regalos, sino el estar feliz, porque es motivo de alegría cuando nace nuestro Salvador”, comenta a TRECE una de las hijas de Jacob y Esperanza.

Mientras tanto, sus padres observan con alegría y cierto asombro cómo sus siete hijos absorben toda la fe en Cristo: “Conforme se hacen mayores van aprendiendo de lo que significa ser cristiano”, dice Jacob.

“Prepararlo todo es un caos pero los ves a ellos contentos y se centran en que nace Jesús. Tratamos de vivirlo acorde a esto y, a partir de ahí, esperar que ellos un día tengan un encuentro personal con Cristo como a mí me ha pasado”, expresa Esperanza.

Los signos es el mejor vehículo para comprender la fe, “ya que les ayuda a entender elementos que son difíciles de explicar racionalmente. Estamos reunidos porque Jesús ha nacido, y ese es el motivo de la fiesta, no solo abrir regalos”, reflexiona el padre de familia.