La Basílica Santa María la Mayor dedica su tradicional 'nevada milagrosa' al Papa: "Un símbolo de esperanza"
La historia de la Virgen de las Nieves se remonta al año 358, cuando la Virgen pidió en sueños al Papa Liberio que levantara una basílica donde ella le indicara con una señal
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Este año se celebra la 38ª edición de la evocación del milagro de la Basílica de Santa María la Mayor, una de las basílicas papales de Roma y, por tanto, una de las más importantes de la que es capital de Italia y sede petrina.
La conmemoración del sobrenatural suceso estará dedicada al "corazón generoso del Papa Francisco". Así lo ha declarado el arquitecto Caesare Esposito, quien asegura haber enviado una carta al Pontífice para pedirle que siguiera el evento de forma virtual, de forma que la evocación de la Virgen se convirtiera en "un símbolo de esperanza y amor para todos los fieles y para la ciudad".
Al margen de esta invitación, durante la Audiencia General del pasado 4 de agosto, el Papa Francisco invitó a los romanos a contemplar a la Virgen en la imagen de la 'Salus Populi Romani' (Protectora del Pueblo Romano), cuya festividad tuvo lugar, como cada año, el 5 de agosto.
La Basílica de Santa María la Mayor es un lugar frecuentado por el Santo Padre, ya que siempre la visita antes de la realización de un viaje apostólico y a su regreso a la Ciudad Eterna. También acudió al monumental templo en marzo de 2020, en medio de la ola de covid-19 que arremetía contra Italia, antes de dirigirse a la iglesia de San Marcello, donde se conserva la cruz que salvó a Roma de la Peste Negra, durante el siglo XVI.
La historia de la Virgen de las Nieves, protectora de los romanos
La historia de esta basílica papal es famosa. Cuenta que en el siglo IV, en el año 338, la Virgen María se apareció en sueños al Papa Libero y al patricio Juan, mandándoles levantar una iglesia en su honor en el lugar que Ella indicara.
De este modo, el calor estival del 5 de agosto del 358, se vió interrumpido por una pequeña nevada sobre la colina del Esquilino. La nieve en la cima del pequeño monte fue interpretada como el signo que daba la Virgen para situar la iglesia allí. Se trata de la iglesia más antigua de Roma dedicada a la Virgen María.
Todos los años, durante la Misa solemne que tiene lugar en la basílica el 5 de agosto, se vierten pétalos de rosa desde el techo del coro, en el interior del templo, simbolizando el recuerdo de la nevada milagrosa. La majestuosa Basílica Papal, de menor tamaño que sus tres homónimas, conserva su estructura original, siguiendo un patrón arquitectónico paleocristiano.
Además, cuenta con frescos y mosaicos del siglo V, que le aportan una gran belleza, así como una enorme riqueza cultural y espiritual. Bajo el altar principal se conserva un relicario con cinco listones de madera de la cuna de Cristo.