El cardenal Parolin explica los requisitos para lograr la reconciliación en el Foro Global por la Paz en Corea

El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, ha participado en el Foro Global por la Paz en Corea de forma telemática. A través de un vídeo que ha hecho llegar a los organizadores, el purpurado ha expresado que "mientras que la justicia exige no violar los derechos de los demás, sino darles lo que les corresponde, la caridad nos hace sentir las necesidades de los demás como propias. Esto fomenta la cooperación y la amistad fructíferas".

El Foro Global por la Paz en Corea en un evento que se celebra con carácter anual bajo la organización del Ministerio de Unificación de Corea del Sur. En este encuentro participan varios expertos, investigadores y altos cargos procedentes de varios países.

Bajo el lema "Una nueva visión de las relaciones intercoreanas y de la comunidad. Por la paz, la economía y la vida" que rige la presente edición del encuentro, el cardenal Parolin ha explicado la responsabilidad de las Iglesias para conseguir la paz en la región de Corea. En este sentido, destacó los principios y virtudes del Evangelio para el logro de la paz y la reconciliación de la península.

El Secretario de Estado del Vaticano explicó que no es posible un desarrollo armonioso de la sociedad en todas sus partes si no se aplican medidas compartidas en determinadas situaciones, de forma que estas lleven al respeto de la vida humana y la dignidad de la persona.

El diálogo y la justicia, elementos clave para la paz de Corea

También ha insistido en la necesidad del diálogo y la escucha activa para ir descifrando las señales que se reciben desde la otra parte. Explicó que, gracias a esto, es posible resolver conflictos y mantener una mediación cultural que contribuya a la construcción de comunidades en paz. Además, el cardenal Parolin explicaba que el diálogo constituye una señal de respeto y una expresión de caridad, ya que ayuda a descubrir y lograr el bien común. En este sentido, recordó la figura de San Juan XXIII, quien siempre buscaba lo bueno de una persona antes que lo malo.

También destacó la importancia que cobra la justicia en este contexto, ya que es un signo de amor. Esta, según explicaba San Juan Pablo II, es la base para resolver los problemas de los pueblos.

Por último, profundizó en el valor de la amistad, ya que esta tiene su germen en el encuentro y la puesta en común, dando lugar a la construcción de una relación en conjunto.

Al concluir, el cardenal Parolin puso de manifiesto la necesidad de la caridad para lograr que ambos países encuentren lo que les une antes de lo que les enfrenta, así como el establecimiento de una amistad entre iguales.