Cómo vivir la Semana Santa encerrados en casa: "Será el Señor el que nos acompañe en el Calvario”

Álvaro Medina tiene 69 años y nos ha contado cómo vivirá estos días tan especiales para los cristianos desde el confinamiento con sus dos nietas

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Así vive Álvaro con dos de sus nietas el fervor de la Semana Santa

Paola Albaladejo

Publicado el - Actualizado

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En COPE.es hemos hablado con Álvaro Medina, presidente de Vida Ascendente, un Movimiento de Apostolado Seglar de Jubilados que tiene como objetivo crecer en la fe. Dadas las circunstancias que estamos viviendo de confinamiento por el coronavirus, hemos mantenido una conversación telefónica con él para dar marcha atrás en el tiempo y saber si inculca a sus nietos ese fervor y la fe que genera la Semana Santa año tras año.

Desde el colegio tiene recuerdos sobre la Semana Santa, donde vivió sus primeras procesiones como monaguillo. Una tradición que ha mantenido siempre en su familia. Para Álvaro es muy emocionante “acompañar a Jesús en su calvario”. No pertenece a ninguna Cofradía. Estuvo viviendo unos años en Sevilla y un amigo familiar fue capataz del paso del Gran Poder durante 29 años. En aquellos tiempos, acompañó al Gran Poder.

“La Semana Santa ha cambiado con los años, como todo”, destaca el presidente de Vida Ascendente. Es como ocurre con los medios decomunicación. Unos medios que han permitido que la popularidad de las procesiones de la Semana Santa se haya extendido de manera popular a mucha gente. En la intimidad de lo que significa el cambio es menos grave.

Vivir en la vida sin la fe es "un calvario" para él. Sin la fe, no se puede vivir. "Se puede sobrevivir", aseguraba Álvaro. Además ha intentado acompañarles en la medida de la posible en las procesiones y siempre que hay ocasión les ha hablado sobre la fe. Sus nietos son pequeños, la mayor tiene 12 años pero todos están unidos a la Iglesia. Sienten mucho esos días.

Este año es un año especial tras lo ocurrido. Este año, encerrados en casa parece que será el Señor el “que nos acompañará en el Calvario”. Álvaro cree que tener tanto tiempo para reflexionar sobre Dios puede ser muy constructivo para las personas de fe, dada la Semana Santa atípica que viviremos. Por lo menos, esa es su opinión personal y su visión.

Respecto a las procesiones que podrían celebrarse en septiembre, depende de cómo evolucione la pandemia, Álvaro no tiene dudas. “Las procesiones se harán y tengo esperanza en que esto ocurra”.

Inmaculada y Almudena: dos niñas que viven con mucho fervor la Semana Santa con su abuelo

Tanto Almudena (8 años) como Inmaculada (12) coinciden en recuerdos en cuanto a Semana Santa se refiere. Siempre han ido con su abuelo a ver las procesiones juntos. Ambas se vestían de capuchinos o de mantillas e iban acompañando los pasos con él. Tienen en mente cuando tiran “los cohetes” y lo recuerdan de manera entrañable. Aún con toda la vida por delante. Los días que más les gustan a las dos son el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección.

A Inmaculada le gusta más el Domingo de Resurrección por cómo se inclina la Virgen ante Jesús durante esa procesión. Sin embargo, la pequeña Almudena opta más por Domingo de Ramos: “Me gustan las palmas y acompañar a Jesús”. 

Las niñas esperan poder vestirse de “mantilla” en septiembre, si finalmente la Semana Santa vuelve a las calles por esas fechas, porque les gusta “agarrar los pasos con su abuelo y también con su abuela”.

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