Concluye en Burgos el segundo capítulo provincial de los frailes dominicos de la Provincia de Hispania

Los miembros de la orden fundada por Santo Domingo de Guzmán han planteado en las comisiones los nuevos retos sociales y eclesiásticos que deben afrontar en la actualidad

Concluye en Burgos el segundo capítulo provincial de los frailes dominicos de la Provincia de Hispania

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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Después de diez días de intenso trabajo en Caleruega (Burgos), los dominicos de la Provincia de Hispania han concluído la primera parte de su capítulo provincial.

Entre las decisiones adoptadas por los capitulares se encuentra la renovación de fray Jesús Díaz Sariego como prior provincial durante otros cuatro años. También se ha aprobado proponer a cuatro hermanos dominicos como “Maestros en Sagrada Teología” y se ha elegido a ocho frailes definidores, que colaborarán trabajando en el definitorio junto al Provincial durante la segunda parte del capítulo.

También se han analizado otros aspectos referentes a la vida de las comunidades, centrados especialmente en asuntos como el modo de gestionar la economía de manera solidaria, cómo promover las vocaciones, la preparación de los nuevos candidatos y dónde estar presentes respondiendo a los retos que la sociedad y la Iglesia plantea.

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También se han señalado puntos acerca de la misión de la Provincia, en los campos fundamentales que definen a los dominicos: cómo predicar y comunicar en la nueva “cultura digital”, potenciar la reflexión y la docencia teológica en las facultades, en internet y en las aulas conventuales, así como el diálogo con lo cultural y artístico. También han analizado las maneras en las que afianzar y seguir creando proyectos en el campo de los derechos humanos, la justicia, la paz y el cuidado de la creación.

La unión provincial sigue siendo un asunto transversal. Para Fr. Jesús Díaz se trata de un proceso muy difícil, pero no imposible de superar: "En estos primeros años hemos tenido que reforzar nuestra fidelidad al discernimiento en común, al momento social y religioso en el que nos encontramos. Esta fidelidad nos exige cambios, no solo en la siempre necesaria conversión personal de cada uno, sino también en nuestras estructuras".

El prior provincial también afirmaba antes de la reunión de los capitulares que "los años 50 ya pasaron. Por entonces la presencia de la Iglesia en la sociedad de otra manera. Sigue siendo un desafío para nosotros cómo, siendo menos, hemos de seguir siendo significativos en el mundo de hoy".

Una vez concluida la primera parte del Capítulo Provincial, ahora debe comenzar la segunda fase, el definitorio, que tendrá que repasar y dar forma definitiva a todos los documentos surgidos de las comisiones. También se debe pedir al Maestro de la Orden la confirmación o institución de algunos cargos provinciales antes de la aprobación de las actas.

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