Conoce el Prodigio Eucarístico ocurrido hace 85 años en la localidad madrileña de Moraleja de Enmedio
Las 24 formas del Cuerpo de Cristo fueron escondidas hasta que la iglesia reabrió tras la Guerra Civil. Las hostias consagradas se mantienen incorruptas pese al paso de los años
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El pueblo de Moraleja de Enmedio, en Madrid, celebrará el próximo día 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen, el 85º aniversario de su Prodigio Eucarístico.
La celebración contará con una Misa solemne en la parroquia de San Millán presidida por el obispo electo de Asidonia-Jerez, don José Rico Pavés. Además, en la víspera de la fiesta, habrá una vigilia de Adoración a las diez de la noche y el Prodigio será expuesto toda la noche y todo el día 16 de julio, de manera que los fieles puedan acercarse a adorar el sacramento Eucarístico en las formas icorruptas.
También con motivo del aniversario, el obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán, presidirá la presentación de un libro oficial que recoge la historia del Prodigio Eucarístico.
La situación actual del Prodigio
Hasta el día de hoy, se han consumido ocho formas de las 24 que había originalmente. Tres de estos momentos fueron las visitas de tres obispos que certificaron que las hostias se conservan con el mismo sabor y textura que el día que se consagraron: don Leopoldo Eijo y Garay, don Francisco José Pérez y Fernández-Golfín y don Joaquín María López de Andújar. Este último, en su visita en 2013, declaró en su certificación oficial: "Probé un trozo de una de las formas y pude comprobar que siguen en perfecto estado. De hecho, al partir la forma sonó un 'crac' propio de algo rígido y seco". Tras aquella visita, Mons. López de Andújar dió su autorización para que las formas incorruptas recibieran culto público.
Muchas personas afirman haber recibido gracias especiales después de visitar el Prodigio. Uno de los anteriores párrocos del lugar y actual Rector del Seminario de Getafe, don Jesús Parra, afirmó que "Se han dado hechos milagrosos, como la salvación de un bebé prematuro que tuvo que ser operado dentro de una incubadora y la de una niña que iba a nacer sin extremidades y llegó a la vida perfectamente".
La parroquia San Millán ha recogido testimonios de los fieles y personas que han pasado por el lugar de cara a solicitar que se reconozca el Prodigio oficialmente como un Milagro Eucarístico.
La historia de las formas incorruptas
El 16 de julio de 1936, el sacerdote de la parroquia de Moraleja de Enmedio celebró Misa, consagrando unas formas que quedaron en el Sagrario. Con el estallido de la Guerra Civil, el sacerdote encomendó esas formas a las Marías de los Sagrarios para que guardaran el copón en que se conservaban las formas.
Las formas consagradas se fueron guardando en distintos lugares, dentro de las casas de las mujeres de la congregación laica. En octubre de 1936, se evacúa el pueblo, no sin antes desenterrar el copón. El vaso sagrado estaba oxidado y había perdido toda la plata, pero las hostias se conservaban en perfecto estado. Al regresar al pueblo, las formas fueron escondidas nuevamente, esta vez dentro de la viga de un tejado.
Pocos días después, llegaron dos sacerdotes al pueblo. Al enterarse de la historia de las formas, llevaron el copón en procesión desde la casa donde permanecía oculto hasta la escuela local. Allí celebraron Misa y comulgaron dos de las formas. Al comprobar el sabor, igual al día en que fueron consagradas, decidieron guardar una tercera para volver a hacer la prueba cuatro meses después. Desde entonces, las formas se conservan en un copón sellado en el sagrario de la parroquia de San Millán.